Dos detenidos por el robo de una gran cantidad de mangos en Pizarra

Ambos, vecinos de Alhaurín el Grande, vendían después los frutos de manera ilegal

Un hombre roba al menos 50 kilos de aguacates en una finca de Churriana e intenta huir de la Policía

Cultivo de mangos en la Axarquía.
Cultivo de mangos en una imagen de archivo.
R. P.

15 de noviembre 2022 - 11:35

Málaga/La Guardia Civil, en el marco de las actuaciones que se llevan a cabo contra los robos de frutos del campo, ha detenido a dos personas como presuntos autores de varios robos cometidos en una finca del municipio de Pizarra.

La investigación, en el marco en el marco de la operación Corzu, comenzó el pasado mes de septiembre cuando se recibió la denuncia de los propietarios de la parcela por el robo de gran cantidad de mangos.

Tras forzar el portón de entrada a la finca, los autores habían presuntamente sustraído una gran cantidad de este fruto cuando todavía se encontraba en el árbol, siendo difícil cuantificar lo robado, ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.

Así, tras las investigaciones realizadas, se logró identificar y detener a los presuntos autores de los hechos, dos vecinos de la localidad de Alhaurín el Grande, los cuales vendían los frutos de manera ilegal. Los detenidos y las diligencias fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Compañía de la Guardia Civil de Coín, pertenecientes a los puestos de Pizarra y Alora.

Robo de aguacates en Churriana

La pasada semana, la Policía Local de Málaga arrestó a un hombre de 32 años de edad como presunto autor de un delito continuado de robo de aguacates en una finca de Churriana, a lo que se suman los de desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad.

Los policías locales recuperaron las dos bolsas de las que se había desecho, las cuales contenían unos 25 kilogramos de aguacates cada una de ellas.

Al parecer, tal y como pudieron saber los agentes, una finca cercana llevaba varios días sufriendo robos de aguacates en los que rompían la cerca para acceder al interior, habiendo sido la misma reparada en varias ocasiones, si bien, ese mismo día había sido nuevamente violentada, teniendo un nuevo agujero el vallado por el que se podía acceder a la finca

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