Detienen al presunto autor de la agresión al sacerdote de la iglesia de la Amargura de Málaga

La Policía Nacional ha detenido al presunto autor de una brutal agresión a un sacerdote en Málaga cuando regresaba junto con otro compañero de una cena tras una charla cuaresmal y se dirigían hacia un céntrico aparcamiento en la capital el pasado 24 de marzo.

Según informó en su día la Diócesis de Málaga, cuando los sacerdotes estaban en la mencionada plaza para recoger el vehículo y regresar a casa, un hombre se acercó y, al grito de "estoy harto de los masones", se abalanzó sobre ellos.

Uno de ellos pudo esquivar el golpe, pero su compañero recibió un fuerte impacto en la cara y, posteriormente, al caer inconsciente, el golpe de la cabeza contra el suelo le provocó un traumatismo craneal por el que tuvo que ser ingresado en el hospital.

Tras la correspondiente investigación, la Policía ha detenido al presunto autor, de 28 años, que tras pasar a disposición judicial ha ingresado en prisión provisional, según han informado la Policía en un comunicado este viernes.

La Policía indica que durante las pesquisas hubo dos aspectos que dificultaron la investigación: por un lado, la falta de un móvil claro para perpetrar la agresión (aparentemente gratuita) y, por otro, que la víctima, tras el golpe, estuvo sedada en el hospital, sin poder ofrecer su testimonio a los agentes.

No obstante, gracias a las imágenes parciales del sospechoso procedente de las cámaras de seguridad y las declaraciones del acompañante de la víctima, se iniciaron las primeras indagaciones.

El suceso ocurrió en torno a las 22:55 horas y el religioso que acompañaba a Salvador Gil era Miguel Ángel Criado, párroco de El Salvador. Ambos regresaban de cenar tras la charla cuaresmal o conferencia que el primero había impartido en la parroquia del segundo.

Según el relato del propio Criado, "sucedió en la plaza San Juan de la Cruz donde íbamos a recoger el vehículo para regresar a casa cuando, un varón de unos 35 años, corpulento, se acercó y, al grito de 'estoy harto de los masones', se abalanzó sobre nosotros. Yo pudo esquivar el golpe, pero no así mi compañero que recibió un fuerte impacto en la cara y, posteriormente, al caer inconsciente, un golpe en la cabeza contra el suelo. El agresor continuó su marcha mientras yo acudía en auxilio de mi compañero y avisaba a los servicios de emergencia. Algunos viandantes se acercaron a interesarse por la situación, trajeron una manta y nos estuvieron acompañando. Una de las parejas señaló asimismo, que habían visto hacía poco a un hombre muy nervioso por la calle dando voces solo".