La dieta universitaria del bocadillo

Los estudiantes de la Facultad de Económicas se quedan sin servicio de menú por el traslado de las demás titulaciones a Teatinos · La única cafetería que queda en El Ejido nunca ha servido comidas

Victoria R. Bayona / Málaga

25 de marzo 2010 - 01:00

Las cafeterías del campus de Teatinos ofrecen menús para los universitarios que son aprovechados además por los trabajadores de la zona, que acuden a diario atraídos por sus precios económicos. Al otro lado de la ciudad, la realidad de El Ejido es bastante diferente. Los alumnos se alimentan al mediodía de los bocadillos de la cafetería de la Facultad de Económicas, la única que ha quedado en el campus después de que se trasladaran las titulaciones de la Escuela de Empresariales, Industriales y la Politécnica, a principios de este curso. Hasta este año, los universitarios se habían repartido a la hora de comer por los bares de las otras facultades del campus, ya que el de la Facultad de Ciencias Económicas nunca ha contado con el servicio de menú, de hecho la concesión es solamente de cafetería.

Algunos profesores de El Ejido han solucionado el problema a través de las subvenciones que la UMA ofrece para profesores y personal administrativo, con las que al final de curso se les abona parte del precio de los menús -con un límite de 30 almuerzos- que toman en los bares de la zona, con los que la Universidad firmó un convenio.

La reacción de los universitarios ha partido desde la asociación Estudiantes por una Economía Crítica (EEC), que ha empapelado la facultad con carteles reclamando un menú digno para los universitarios de El Ejido, que este año ha incorporado a los estudiantes de Bellas Artes y Arquitectura y ha iniciado una campaña de recogida de firmas para ejercer una mayor presión, ya que son más de 4.000 alumnos los que permanecen aún en esta parte del campus. Entre las soluciones que plantean se encuentra la reforma de la actual cafetería de Facultad o la reapertura de alguna de las que han cerrado tras el traslado de sus correspondientes titulaciones. "Hemos hablado con el decano y con la cafetería, que estaría dispuesta a ofrecer menús si se reforman sus instalaciones", reconoce uno de los miembros de EEC.

Juan Manuel Arrabal, el concesionario de la cafetería, explica que el local no está acondicionado para ofrecer comida, ya que sería necesaria la ampliación de la cocina y del comedor. Arrabal reconoce que hace años la Universidad tenía un proyecto para construir un comedor en la planta de arriba de la cafetería y que después se modificó a la ampliación de las instalaciones ocupando parte del actual porche, unos trabajos que nunca se han llegado a acometer, dos iniciativas que el decano de la Facultad de Económicas, Eugenio J. Luque Domínguez, también recuerda y que finalmente se descartaron.

Desde la UMA aseguran que esta situación es temporal, ya que está previsto que el bar de la Politécnica vuelva a abrir tras el traslado de Arquitectura, que se completará después de Semana Santa, aunque según las mismas fuentes los alumnos ya se encuentran allí. La vicerrectora de Bienestar Social e Igualdad, Teresa Prieto, reconoce que "el concesionario sigue manteniendo esas instalaciones", por lo que en breve estarán abiertas.

Esta fue la misma respuesta que recibió el decano de Económicas en el Consejo de Gobierno de la Universidad del pasado 9 de marzo. "Con los nuevos grados, el universitario pasará más tiempo en la universidad, por lo que es necesaria una cafetería que ofrezca menús", asegura el decano, que apoya totalmente la iniciativa de los estudiantes, que también beneficiaría a los profesores, dado que aún no hay fecha definitiva para el trasladado de las titulaciones de Económicas a Teatinos. A la espera de la reapertura de la cafetería de la Politécnica, los universitarios llevan ya seis meses sin un almuerzo caliente.

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