La dificultad para lograr una cita con el médico de cabecera continúa en pleno auge de los virus respiratorios en Málaga

Año nuevo, problemas viejos. Las demoras y dificultades para conseguir una cita con el médico de cabecera continúan en pleno auge de los virus respiratorios y de la gripe, cuyo pico se espera para los próximos días. Numerosos usuarios se encuentran estos días con la respuesta de que “en este momento no podemos ofrecerle este tipo de consulta para el profesional seleccionado” al intentar conseguir hora con su facultativo. Y suele dar igual que traten de obtener una cita presencial o telefónica. El mensaje que se despliega es el mismo.

L. P., una usuaria, se preguntaba: “¿Y si no consigo cita con mi médico, qué hago?” Su caso no era urgente, así que prefería “no abusar” de la consulta de no demorable de su centro de salud. “Pero necesito hora con mi médico y no lo logro”, remarcaba.

Profesionales consultados explicaban que ese mensaje se despliega cuando un facultativo tiene toda su agenda cubierta, algo habitual en estos periodos de alta frecuentación. Dado que los centros de salud se reservan un porcentaje de citas, la opción en estos casos, explicaban, es ir al ambulatorio.

“Pero tengo que perder parte de la mañana un día para ir al ambulatorio a solicitar un turno y, si lo consigo, de otro para ir al médico. Y, como muchas personas, yo trabajo”, apuntaba otro paciente. Así que las quejas de los usuarios continúan y también la reivindicación de menos demoras para poder acceder al médico de cabecera.

Estas críticas se producen precisamente cuando el plan para dar respuesta en menos de 72 horas en Atención Primaria ha empezado a aplicarse en la provincia de Málaga. Arrancó el lunes pasado en la comarca de Antequera, la Serranía de Ronda y la Axarquía. Pero no ha tardado en recibir duras críticas de diferentes colectivos que estiman que convierte a los facultativos de familia en “un call center”. Una opinión que comparten Marea Blanca y el Sindicato Médico de Málaga. Aunque admiten que puede resolver “cuestiones puntuales”, insisten en que “no es la solución a los graves problemas” de los centros de salud.