El laberinto de los jóvenes para alquilar: "Nunca he tenido tantos problemas para encontrar un piso como en Málaga"

Un grupo de ocho personas de entre 18 y 34 años en búsqueda de vivienda en la Costa del Sol cuenta sus preocupaciones y dificultades 

Justificación de ingresos estables, avalista y mínimo 2 meses de fianza son algunas de las condiciones comunes en las inmobiliarias

El trasvase de los pisos turísticos de Málaga a alquiler residencial elevaría la oferta un 21%

Alquiler de pisos
Alquiler de pisos / JAVIER ALBIÑANA

La necesidad de un avalista, la justificación de ingresos estables y el pago de, al menos, dos meses de fianza son las condiciones más comunes que imponen las inmobiliarias en Málaga. Estos requisitos convierten el camino de los jóvenes para alquilar un piso en un laberinto interminable. Mientras algunos logran encontrar una vivienda o habitación, muchos otros siguen perdidos en una auténtica odisea inmobiliaria.

Daniel Cárdenas descansa a la sombra de calle Larios. Trabaja de comercial para una ONG. Tiene jornada completa y cobra 750 euros al mes sin incentivos por afiliado. Tiene 32 años, llegó a la Costa del Sol hace dos y le ha sido imposible alquilar una vivienda por menos de la mitad de su salario. Actualmente paga 450 euros por una habitación en un piso compartido.

De doble nacionalidad, francesa y chilena, a la hora de buscar alojamiento, cuál destacar ha sido clave: “Cuando he intentado alquilar una habitación en una inmobiliaria diciendo que soy chileno, me han puesto muchas dificultades. Si digo que soy francés, han mejorado el trato”.

Daniel Cárdenas
Daniel Cárdenas / Lucía Serrano

Al llegar al país, Daniel desconocía cómo funcionaba el mercado de la vivienda y recurrió a lo más común: una agencia inmobiliaria. En la empresa, asegura, le pidieron dos mensualidades previamente y los honorarios antes de firmar, en total tuvo que abonar 1.350 euros antes siquiera de entrar a vivir. A esto deben enfrentarse numerosos jóvenes en la odísea para encontrar un alquiler en la ciudad.

"Llamo a las inmobiliarias y cuando saben que soy estudiante no me contestan más"

Daniel y Ariadna
Daniel y Ariadna / Rosa Gallego

Daniel Nazeri y Ariadna Carvajal son autóctonos de Málaga. Él es del barrio de Palma-Palmilla y ella de Rincón de la Victoria. A sus 21 años han decidido dar el paso de convivir juntos sin abandonar la ciudad que les vio nacer. “Nos han llegado a pedir cobrar el triple del coste del alquiler para poder entrar a un estudio”, comenta Daniel, que trabaja de informático. Ella está haciendo una FP, un impedimento a la hora de encontrar un hogar porque “la mayoría de las inmobiliarias no quieren estudiantes porque no tenemos ingresos”. 

Llevan tres meses buscando un estudio o piso de una habitación donde vivir y dicen que sólo han encontrado “zulos”, como la última vivienda que fueron a visitar: “Vimos un piso en El Palo, un estudio de 36 metros cuadrados en el que solo nos pedían un mes de fianza, pero había muchas personas interesadas y no nos ajustábamos al perfil”. Conocen a la perfección el manejo de las plataformas de alquiler y conectan todas las alarmas por si alguna de ellas tuviera su nombre. “A este paso, me compensa más comprar una casa que alquilarla”, apunta Ariadna. 

Una búsqueda en la plataforma Idealista desprende que el 80% de los servicios inmobiliarios en Málaga establece exigentes requisitos para alquilar una vivienda. Los interesados deben abonar un mes de fianza, el de alquiler en curso y una comisión por intermediación inmobiliaria -pese a que no lo permite la nueva ley de Vivienda-. También, piden presentar justificación de ingresos estables. Para estudiantes, se requiere además un avalista solvente.

"Que te mantengan el precio en verano ya se considera suerte"

Ángela Ruiz y Félix Hernández
Ángela Ruiz y Félix Hernández / Rosa Gallego

Ángela Ruiz, de 28 años, y Félix Hernández, de 34, son sanitarios. Su profesión les permite “no tener problemas a la hora de avalar los requisitos económicos”. A diferencia de Daniel y Ariadna, ellos sí pudieron encontrar un hogar. “El primer año fueron 600 euros, el año pasado 700 y este año 900”, explican, señalando que tuvieron “suerte” al mantener un precio estable durante todo el año. Finalmente, decidieron comprar un piso de obra nueva al concluir el contrato porque con lo que pagaban de alquiler podían permitirse una hipoteca.

Según el último índice de precios de Idealista, el precio medio de la vivienda en España ha registrado un máximo histórico con una subida de un 7,5 por ciento durante el segundo trimestre del año que deja el metro cuadrado en 2.138 euros. Siete capitales marcan el ranking de los precios más elevados para venta y alquiler de una vivienda: Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga, Palma, Las Palmas de Gran Canaria y Cádiz. El distrito Este es el más caro de compraventa en Málaga, con 4.029 euros/m2, seguido por Centro (3.771 euros/m2), Teatinos (3.181 euros/m2) y la Carretera de Cádiz (2.153 euros/m2).

"Las estafas por internet están a la orden del día"

Rubén Aguirre
Rubén Aguirre / Rosa Gallego

La Universidad de Málaga recibió 33.718 estudiantes de Grado y Máster en el curso 2022-23, provenientes de todas partes de España y del extranjero a través de los programas de movilidad. Para muchos de ellos, como Rubén Aguirre, estudiante de Marketing tinerfeño, encontrar alojamiento se convirtió en un reto. En su primer año, Rubén tuvo que vivir en una residencia universitaria lejana al campus de Teatinos, donde pagaba 640 euros al mes sin incluir ninguna comida. 

Para el nuevo curso, el joven decidió buscar una habitación más asequible, ya que esa cantidad era inviable para él y su familia. Logró encontrar un piso en Huelin, que compartirá con dos compañeros, por 550 euros al mes, aunque no podrá mudarse hasta septiembre. Después de más de cuatro meses de búsqueda, finalmente consiguió un lugar para vivir desde ese mes hasta junio. 

Rubén también relata que al llegar a Málaga se encontró con numerosas ofertas de alquiler, pero también con muchas estafas. “Me encontré con varios casos en los que me decían que vivían en el extranjero y que debía enviarles dinero para poder ver o alquilar el piso”, explica.

Cuenta atrás para Carmen y José Antonio, que necesitan un piso para septiembre

Carmen Rodríguez y José Antonio
Carmen Rodríguez y José Antonio / M. H.

Carmen Rodríguez, de 38 años, enfrenta junto a su hijo José Antonio, de cara al inicio de su primer año de Ingeniería Informática en la Universidad de Málaga, la ardua tarea de encontrar alojamiento en la ciudad. Originarios de Osuna, Sevilla, llevan desde abril en la incansable búsqueda de una habitación adecuada para el joven universitario durante el curso académico. Sin embargo, se han topado con numerosas ofertas engañosas que prometen condiciones favorables pero que, en realidad, resultan ser inexistentes o fraudulentas. 

Han encontrado propuestas tentadoras que luego se desvanecen al intentar formalizar el alquiler. “Lo más abusivo que nos ha pasado es no poder alquilar una habitación por depender de la beca, nos la querían alquilar sin contrato, nosotros necesitamos demostrar que mi hijo vive y estudia en Málaga”, explica Carmen preocupada. La familia ha explorado exhaustivamente redes sociales, plataformas on line e inmobiliarias en su búsqueda de un alojamiento para que no se convierta en una carga financiera excesiva. Para Carmen, evitar que el alojamiento se convierta en “una segunda hipoteca” es crucial. 

Málaga ha alcanzado un precio récord en alquileres, con un aumento de 16,5 por ciento, lo que pone en 14,5 euros/m2 al mes en rentas. Idealista señala los barrios de la ciudad donde se encuentran los precios más altos de alquiler: El Centro protagoniza la tercera mayor subida, por detrás de Bailén-Miraflores y Cruz de Humilladero, que han aumentado en un 20,4% y 15,6% el precio respectivamente. Teatinos se posiciona como el tercer distrito de la ciudad que llega al pico (12,9 euros/m2).

"Los arrendadores en verano prefieren alquilar a turistas porque así ganan más"

Cristina Hinojosa en el centro de Málaga
Cristina Hinojosa en el centro de Málaga / M. H.

En otra situación similar, Cristina Hinojosa, una joven de 29 años que ha vivido antes en ciudades como Córdoba y Santa Cruz de Tenerife. Ahora busca con dificultad vivienda en Málaga. Compagina los estudios de Educación Social con su trabajo como técnica de empleo, y aunque tiene sustento económico, relata frustrada: “La mayoría te quieren echar en verano para alquilar el piso a turistas. Nunca he tenido tantos problemas para encontrar un piso como en Málaga”.

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