El diseñador malagueño Rafael Urquizar, centro de todas las miradas en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid

Ya no sólo se travasa el talento malagueño a la capital, sino que desde hace un tiempo también se presta el glamour. Para muestra, el diseñador Rafael Urquizar, quien ha presentado su nueva colección, de nombre Grace, en la Mercedes Benz Fashion Week celebrada estos días en el Wizink Center.

La colección, denominada así por su clara inspiración en Grace Kelly, y, más en particular, en la visita que la por entonces princesa de Mónaco hizo a Málaga en la década de los cincuenta del siglo pasado. Una efeméride sin lugar a dudas discreta para los lugareños, pero no en la muestra de Urquizar, que combina la elegancia del personaje histórico, mujer de Rainero de Mónaco, con la representatividad de la ciudad, cosa que logra mediante la fusión de elementos, unos de cariz más vintage y otros más contemporáneos. Las piezas de la colección presentan siluetas elegantes y femeninas, con cortes impecables y detalles refinados que evocan la esencia de la moda clásica de los años 50. Los tonos suaves y luminosos inspirados en los paisajes de Málaga se combinan con tejidos ligeros y fluidos que aportan movimiento y delicadeza a cada prenda. Además, durante el desfile lo malaguita se elevó un escalón más, con los peinados de la escuela de peluquería Antonio Eloy.

La última vez que las prendas de Urquizar desfilaron por Mercedes Benz Fashion Week Madrid fue el pasado 19 de febrero, en concreto, con su colección CAOS, que mostró la historia de una mujer forjada en mil batallas que exhibe orgullosa sus cicatrices, porque no son el reflejo de lo sufrido o del victimismo, sino de lo que ha sido capaz de superar, de lo que ha aprendido y de la sabiduría con la que se enfrenta en una nueva etapa a su vida.

Los colores que la caracterizaban eran el rosa flamenco, el verde pasto, azul petróleo, blanco, negro y oro y en cuanto a las siluetas, destacaban los contrastes de volúmenes tanto en chaquetas, vestidos y faldas. Igualmente, los look con cortes estratégicos jugaban con cambiar el color de las prendas, y los vestidos y conjuntos en twill de seda se estampaban en un caos de colores; también tuvieron importancia, como siempre, el pantalón y los monos son importantes en la colección.