Los edificios singulares de Málaga en los últimos 50 años

Málaga/¿Alguna vez ha pensado en cuáles son los edificios más singulares de la contemporaneidad en Málaga? Es fácil destacar La Alcazaba, La Catedral o el Palacio de Buenavista entre el largo patrimonio arquitectónico de la ciudad, pero ¿y si acotamos la temporalidad a los últimos 50 años? La Real Academia de Bellas Artes de San Telmo ha hecho ese trabajo, fruto del cuál ha editado un libro. Ahora, con el resultado plantean pedir a las administraciones su protección arquitectónica, a fin de evitar cualquier modificación o reforma "poco respetuosa".

Los ejemplos, ordenados cronológicamente comienzan con el edificio Parquemar, obra de Estudio Lamela. De él se destaca sus líneas, que rompen el basamento con la torre de trece plantas y forma hexagonal dedicada a viviendas. Lo subrayan como uno de los mejores ejemplos de arquitectura residencial en altura de los 70 en la ciudad.

Sigue la sede de Unicaja Banco, de finales de la misma década. Proyectada por Valero Navarrete, del edificio de avenida Andalucía destacan su carácter escultórico de gran potencia, muy en línea con la arquitectura brutalista del momento.

Peralta Arquitectos firmó en los primeros 90 el tercero de los seleccionados, el edificio Eurocom. En él la esquina convexa de vidrio "resuelve espectacularmente" la confluencia de las dos fachadas de ladrillo visto.

El edificio de la Tesorería General de la Seguridad Social, que data del 94, incorpora un "diseño singular" firmado por Pedro Luis Valle López, destacando su fachada de vidrio curvo en contraste con los paños de hormigón.

Auditorium, de Asenjo y Asociados, construido a principios del milenio, "propicia una reflexión sobre las grandes posibilidades creativas y plásticas de la envolvente en edificios residenciales" gracias, entre otros elementos, a la "espectacularidad" de los vuelos de sus balcones.

Beades Arquitectos proyectó la Jefatura Provincial de Tráfico, que destaca por su relación con el entorno inmediato con una gran singularidad.

Bugas de Dalmau firma, junto a Boned Purkiss, la Estación de Secado Térmico de Residuos Biosólidos del Gudalhorce, consiguiendo "arquitectonizar" las habitualmente anodinas construcciones industriales.

Las diagonales marcan el carácter del nada anodino Edificio Vértice, de Estudio Gallego y Mota, que convierten el edificio en una envolvente dinámica transmisora de movimiento.

El Edificio María José, de calle Pacífico destaca por su volumetría, firmada por Muñoz Miranda. Se adapta al contexto con elegancia y rotundidad.

Por último, el nuevo centro Logístico de Mayoral de Urquiza, es un ejemplo de rehabilitación que destaca por una óptima eficiencia energética para un edificio industrial.