Educación abre una investigación por las larvas encontradas en el arroz del comedor del colegio Rosa de Gálvez, en Málaga

La Delegación de Educación en Málaga ha abierto una investigación tras la aparición de larvas en platos de arroz servidos en el comedor del colegio público Rosa de Gálvez, en la capital malagueña, para averiguar qué falló y poder tomar, en consecuencia, las medidas pertinentes, han informado fuentes de la Junta de Andalucía a Málaga Hoy.

El Gobierno autonómico explica que, tras lo sucedido “el personal del comedor retiró los servicios” y “comunicó esta situación a calidad" de la empresa encargada, Mediterránea Group, que ha decidido no hacer declaraciones al respecto. Tras recibir la información, ya ha retirado los lotes que contenían el producto infectado de insectos. Al parecer, las larvas estaban en un paquete de cinco kilogramos de arroz utilizado para la última remesa de comensales y desde Educación aseguran que "no estaba caducado". No obstante, el hecho "ya se ha puesto en conocimiento del proveedor".

Asimismo, fuentes del Ejecutivo andaluz detallan que existen dos sistemas que supervisan el cumplimiento del servicio público de comedor: una de ellas se lleva a cabo a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación, que se encarga de los términos del contrato, y otra por parte del EvaCole, de Salud Pública, para verificar los requisitos de salubridad y valores nutricionales.

La escena tuvo lugar este lunes 28 de octubre en el segundo turno del comedor escolar, al que acude el alumnado de cuarto, quinto y sexto de Educación Primaria. Ese día, algunos profesores del centro hicieron también uso del servicio de comida del colegio, ubicado en el barrio de La Virreina, con motivo de un curso que recibieron por la tarde. El menú: arroz con pisto, tortilla francesa, zanahorias al vapor y fruta de temporada. Entre los granos de cereal, los docentes encontraron los insectos, alertando de inmediato a los menores para que no tocaran el primer plato. 

El incidente ha provocado la “preocupación” e “indignación” de algunos padres, pues aseguran que “más de uno comió” del arroz que sirvieron en ese turno. Desde Educación afirman desconocer este extremo, pero señalan que “el arroz no se encontraban caducado”. Familiares de los menores cuentan que hubo alumnos que dijeron encontrarse mal al salir del comedor. Sin embargo, la Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía señala que no hay constancia por ahora de un brote por intoxicación alimentaria. 

Madres de estudiantes del CEIP Rosa de Gálvez con los que pudo contactar este periódico reconocieron plantearse que sus hijos dejen de acudir al comedor escolar. Criticaron que, después de lo ocurrido, no se les ofreció un plato alternativo a los afectados. Además, este problema, lamentaron, se une a que “la calidad de la comida es mala y las cantidades insuficientes”. 

Por su parte, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos ha trasladado una queja a la dirección del centro. No obstante, su presidenta explicó que se encuentran a la espera de recibir el informe elaborado por el centro, que no ha hecho declaraciones a este periódico. 

Hace un año, al menos cinco comedores escolares de La Rioja también detectaron larvas de gusano en la pasta que comían los niños. La empresa suministradora en este caso achacó lo a un “accidente, seguramente por las altas temperaturas” y explicaron que la comida se retiró siguiendo el protocolo de seguridad. No obstante, los padres de los colegios afectados insistieron en que “los niños se comieron platos enteros”. Según informó Europa Press, el catering indicó que la comida se había cambiado por otro ali