Los embalses del Guadalhorce, cercanos a la declaración de alerta de sequía

Málaga/El buen tiempo y las altas temperaturas adelantaron la llegada de la primavera que oficialmente comenzó hace unos días. A estos acontecimientos hay que sumarle la falta de precipitaciones que ha hecho que la situación de los pantanos se agrave y como consecuencia de ello los pantanos de la comarca del Valle del Guadalhorce esté en riesgo de ser declarados en alerta de sequía, ya que para que se nombren de esta forma deben sumar 145 hectómetros y entre los tres embalses de la zona -Guadalteba, Guadalhorce y Conde del Guadalhorce- llegan a los 145,5. En el resto de los pantanos de la provincia se observa, según los datos de la Red HidroSur de la Junta de Andalucía, que tienen 226,19 hectómetros y están al 37,01% de su capacidad.

Situación actual de los pantanos de Málaga

De los siete pantanos que tiene la provincia el que se encuentra en una mejor situación es el de la Concepción que actualmente está al 81,28%, es decir, alberga 46,77 hectómetros cúbicos. Por otro lado, los embalses de Casasola y Limonero están al 40,06% y al 36,57%, respectivamente. Esto quiere decir que cada uno cuenta con 8,7 y 8,17 hectómetros cúbicos.

En cuanto a los tres pantanos que se encuentran en el Valle del Guadalhorce -Guadalteba, Guadalhorce y Conde del Guadalhorce- están al 53,07%, 34,93% y 30,43%, cada uno. En total, los hectómetros que albergan en estos embalses son 145,5 hectómetros, siendo 81,36 de Guadalteba; 43,91 del Guadalhorce y 20,23 del Conde del Guadalhorce.

Por último, el pantano que más preocupa y que también es el más grande de la provincia, el de la Viñuela, está al 10,43% de su capacidad. Asimismo, tiene 17,15 hectómetros cúbicos de agua, casi 10 hectómetros menos que hace un año.

Las restricciones de agua son "una propuesta de inicio"

Ante esta situación de extrema sequía, que tiene en grado máximo de preocupación a la Junta de Andalucía, según aseguró la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, hace unos días, la administración ha decidido plantear algunas restricciones. En el Valle del Guadalhorce, tal y como aseguró este periódico la semana pasada, para el regadío han previsto reducir un 25% los hectómetros de los que disponen los agricultores de la zona, puesto que, según Fernando Fernández Tapia-Ruano, delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, los embalses de la comarca están “cercanos a la declaración de alerta por sequía” y que se debe ser “realista” ante la situación tan preocupante en la que se encuentran los pantanos. Por tanto, los regantes de esta zona comenzarán los riegos ordinarios en abril y hasta el final del año hidrológico -el 30 de septiembre- dispondrán de 30 hectómetros cúbicos.

De igual forma, al abastecimiento se le reducirá un 5% el agua disponible, puesto que se debe cumplir con lo estipulado en la ley que detalla que se debe proporcionar 200 litros de agua por persona y día. “El abastecimiento de la población es prioritario por ley y me produce pena que el sector de la agricultura sean los grandes damnificados por esta situación, pero indudablemente si no hay bastantes recursos hídricos hay que garantizar el abastecimiento”, asegura el delegado.

El Comité de Gestión del Agua se celebrará después de Semana Santa

Asimismo, estas restricciones pueden variar si finalmente llueve en unos días, tal y como ocurrió en estas mismas fechas el año pasado, que según Fernández “que llenaron el Conde del Guadalhorce". Por lo que, la situación de los pantanos "era mucho mejor que la que hay ahora”. Esto quiere decir que si finalmente llegan las precipitaciones y la situación de los pantanos mejora de los 30 hectómetros que actualmente tienen los regantes de la zona, volverían a pasar a los 40 hectómetros que tuvieron el último año hidrológico, puesto que estas medidas son “una propuesta de inicio”.

En cuanto a la situación de la Viñuela, los regantes llevan sin poder utilizar el agua del embalse desde el 1 de octubre y continuará siendo así. El abastecimiento es el único que puede coger esta agua, junto con los 300 litros por segundo que se les envía desde el bombeo de la Rosaleda de Málaga. En este sentido, los regantes riegan sus cultivos con las aguas regeneradas que le llegan de los diferentes EDAR que tienen a su disposición.

Las actuales medidas restrictivas que el delegado comunicó en una reunión el pasado jueves a los regantes de la comarca del Valle del Guadalhorce se harán oficiales o no -todo depende de las precipitaciones- cuando después de Semana Santa se celebre el Comité de Gestión del Agua y la Comisión de seguimiento de la Sequía. En la misma, se analizará la situación y se planificará el resto del año hidrológico.