Los embalses de Málaga cierran un año marcado por la sequía al 28% tras el aporte de las dos danas
Los siete pantanos de la provincia acumulan 67 hectómetros cúbicos más que hace un año
Los embalses de Málaga siguen ganando agua tras las dos danas
Una verdadera montaña rusa. Es lo que han vivido los embalses de la provincia este 2024 que ahora se cierra. Doce meses tras los que las principales reservas han conseguido mejorar su acumulado 67 hectómetros cúbicos respecto a hace un año. Buena parte de lo ganado, 56 hm3, llegó durante la Semana Santa, pero todo se esfumó en verano, el periodo pico de consumo y evaporación, que coincidió con una bajada de las restricciones por parte de la Junta de Andalucía, que volvió a endurecerlas después. La última de las subidas, que ha servido para poner el saldo en positivo, si bien es abultada a primera vista, todavía resulta insuficiente para dar carpetazo al capítulo de la sequía en el que continúan instaladas, ya que permanecen al 28% de su capacidad, con menos de 172 hm3 del total de 661,48 que podrían almacenar como máximo.
A estos niveles se llegó a finales de noviembre gracias a la inyección de 78 hm3 (es decir, 78.000 millones de litros) que brindaron las lluvias torrenciales, lo que en términos de consumo es agua suficiente para 1,17 millones de personas durante un año. Desde entonces, el total prácticamente no ha variado, también a causa del último episodio de precipitaciones de hace un par de semanas, que ayudó a mantenerlo a raya, supliendo el consumo sin que se registrasen ganancias significativas en los pantanos al caer sobre el litoral. Al menos sí que sirvieron para que se recargasen un poco los pozos y los acuíferos, a los que se da cada vez más importancia (los del bajo Guadalhorce, en los que se continúa trabajando para aumentar su rendimiento, son buen reflejo de ello) en un contexto en que se busca conseguir agua por cuantas más vías mejor.
Respecto al año pasado, el embalse que más ha mejorado su situación es el de La Concepción, situado en Marbella, que se encuentra a algo menos del 67% de su capacidad con 38,43 hm3, mientras que entonces tenía 13,69, por lo que ha sumado a su infraestructura 24,74. En buena medida, gracias a su carácter de respuesta rápida. Le sigue en términos de subida La Viñuela, el de mayor tamaño de la provincia, que ha aumentado su acumulado 23,62 hm3 al pasar de 12,31 a 35,93, lo que significa que está al 21,86%, mejorando considerablemente su situación de los últimos años, en que ha llegado a ser tachado de embalse muerto (todavía con lámina de agua, pero sin la suficiente como para poder extraer nada), por lo que se llegó a instalar una bomba flotante el pasado marzo, actualmente en desuso al no ser necesaria.
También ha mejorado considerablemente su situación el pantano de Conde del Guadalhorce, en estos instantes al 42,98%, tras haber ganado 17,37 hm3 en el último año; en concreto, ha pasado de tener 11,21 a 28,58. El de Casasola, considerado como reserva estratégica por el comité de sequía, ve menos variación (7,29hm3 más), aunque firma un 62,66%. La misma situación experimenta la otra reserva de las mismas características existente en la provincia, El Limonero, que apenas ha aumentando su nivel lo que va de 4,90 a 6,80, es decir, 1,90 hm3, encontrándose al 30,44%. El embalse del Guadalhorce, por su parte, experimenta una leve caída en esta comparación con una bajada de 19,43 a 18,03 (-1,40hm3), este pantano, cabe recordar alcanzó su mínimo histórico el pasado 26 de octubre y ha llegado a recuperarse algo hasta alcanzar el 14,34%. Por último, el Guadalteba registra la mayor bajada (5,06) tras pasar de 35,49 a 30,43 hm3, al 19,85%.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Aguas de Toremolinos