Los embalses de Málaga siguen ganando agua tras las dos danas

A un ritmo lento, pero sin pausa, los embalses de la provincia continúan sumando agua gracias al efecto de las escorrentías, que jornada a jornada los siguen nutriendo del líquido elemento. Y es que las descargas de las dos danas a su paso por el territorio malagueño, pese a ir quedando atrás en el calendario, siguen dejando su impronta en las reservas hídricas en forma de crecimiento, aunque comedido. Estas, a fecha de este lunes, registran ya una subida superior a los 77,5 hectómetros cúbicos en el último mes, de modo que su acumulado total roza los 172, acorde a los datos de la red Hidrosur. Es una cantidad superior por un par de hm3 a la que lograron reunir justo después de las abundantes lluvias de Semana Santa, que, eso sí, fueron más sostenidas en el tiempo y menos destructivas.

En estos momentos la situación todavía dista de aquella, potenciada por los dos episodios de lluvias del pasado marzo y abril (las borrascas Nelson y Mónica), que fueron determinantes para que la Junta de Andalucía tomase la decisión de suavizar las restricciones en verano, aunque tras él volviera a endurecerlas. No obstante, el Gobierno andaluz ya ha anunciado que este jueves convocará una reunión extraordinaria del comité de sequía en la que, de nuevo, se abordará suavizar las medidas gracias a la mejora de los pantanos y la recarga de los acuíferos, tal como adelantó hace unos días el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández Pacheco, que afirmó que levantarán algunas restricciones "sin problema" si hay un acuerdo en ese comité. Hasta que se diga lo contrario, permanecen vigentes las limitaciones al consumo de 180 litros por habitante y día en Málaga, Axarquía y Guadalhorce; y de 200 en la Costa del Sol Occidental.

Ahora mismo, la certeza es que los siete embalses de la provincia están mejor que hace un año, cuando su total ascendía a 108 hm3 por los cerca de 172 actuales; con todo, las precipitaciones no han dejado un reparto equilibrado entre todos ellos, que están al 28,13% de su capacidad. El que más ha ganado tras las dos danas ha sido el Conde del Guadalhorce, que añade a su infraestructura 15,44 hm3. Su acumulado total marca 29 hectómetros cúbicos, esto es más del doble de los 13,56 que tenía antes de las lluvias, lo que le vale para elevar su contenido en términos porcentuales hasta el 43,62%. Esta ganancia, sin embargo, ya no es tal estos días, pues es uno de los embalses que ya están viendo cómo el consumo le gana la partida a los aportes tras el fin de las lluvias.

Le sigue La Viñuela, que firma una subida de 13,69 hm3 en un mes que se suma a los 22,11 que tenía para alcanzar los 35,8 y situarse al 21,78%. Hacía tres años que la reserva hídrica más grande la provincia (puede albergar más de 164 hectómetros cúbicos) no superaba el umbral del 20%. Entretanto, La Concepción ha ganado 13,61 hm3: lo que va de 23,99 a 37,60. Esto significa, por sus reducidas dimensiones, que se encuentra al 65,35% de su capacidad. Ambos pantanos, en contra de lo sucedido con el Conde del Guadalhorce, han visto crecer sus reservas esta última semana 0,28 hm3 y 0,74, hm3, respectivamente.

El Guadalteba ha pasado de almacenar 16,96 a 29,71, un alza de 12,75 hm3 que le sirve para salir del dique seco y marcar un 19,38%. El embalse de Casasola, por su parte, ha recabado 14,33 hm3, un aporte que le ha llegado a esta reserva cuando apenas tenía 4,50. De hecho, la crecida ha elevado su porcentaje hasta el 65,98%. El Guadalhorce ha ganado 8,85 hm3 hasta este lunes. También aquí las lluvias han mejorado considerablemente su situación, ya que apenas tenía 9,96 y ahora tiene 18,81, es decir, que se encuentra al 14,96%. Por último, El Limonero ha ganado 3,37 hectómetros cúbicos, la cantidad justa que almacenaba, por lo que ha doblado sus reservas al alcanzar los 6,74, que lo sitúan al 30,17%.