La falta de suelo impide que Málaga atraiga a más empresas grandes

Málaga/Málaga es una de las cinco capitales españolas que mayor interés despierta en los inversores para abrir centros logísticos e industriales, pero la falta de suelo disponible está lastrando la posibilidad de que se asienten en la ciudad y, por tanto, que se genere empleo. Un informe de la consultora CBRE presentado ayer revela que la tasa de disponibilidad de naves industriales en Málaga capital es en estos momentos de apenas el 3,9%, una de las más bajas del país, que apenas hay 40.000 metros cuadrados para nuevas plantas en marcha ubicados en la ampliación del polígono Trévenez y que, además, ya están contratados. “Todos los inversores hablan de entrar en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Málaga, pero Málaga no puede dar cabida a los grandes operadores que quieren instalarse aquí porque no hay sitio”, aseguró Alberto Larrazábal, director de Industrial y Logística de CBRE España. El último ejemplo es el de Amazon, que requiere unos 50.000 metros y que se ha tenido que conformar con una parcela de 13.000 metros cuadrados en Los Prados donde prevé instalar unas carpas.

En Málaga capital se dan varias circunstancias. La primera es que, según este estudio, solo hay disponible unos 7.000 metros cuadrados en naves dispersas, la segunda es que apenas se pueden construir más por el plan de inundabilidad del Guadalhorce y la tercera es que muchas de las naves y centros existentes están antiguos y no cumplen las exigencias de los nuevos operadores logísticos. En este sentido, desde CBRE destacaron la falta de naves que tengan muelles de carga o 15 metros de altura.

Al haber poca oferta el negocio está siendo rentable para los propietarios. La rentabilidad en la capital es del 7,5%, frente al 5,8% de Madrid o Barcelona –que también tienen serios problemas de espacio en sus polígonos y parques industriales–, aunque Fernando Corrales, director de Industrial y Logística de CBRE en Málaga, precisó que “esa rentabilidad está bajando y ya se están estudiando operaciones por debajo del 7%”. En cualquier caso, teniendo en cuenta la rentabilidad de otros productos inmobiliarios o de deuda pública, es miel sobre hojuelas para los propietarios y por eso Málaga despierta interés a escala internacional. Grandes grupos y fondos de inversión internacionales como China Investment Corporation, GIC, Invesco, Merlin Properties, Montepino Logística, GreenOak o Blackstone están aterrizando con fuerza en el sector industrial y logístico en España, así como en el resto del sector inmobiliario, hasta el punto de que la inversión el año pasado en este país fue de casi 2.000 millones de euros, su récord histórico, y en el primer trimestre de 2018 ya se han contabilizado más de 600 millones de euros. Pese a su interés en Málaga, Larrazábal precisó que la capital de la Costa del Sol apenas captó unas migajas del pastel por esa falta de suelo y naves, “aunque confiamos en que en este año sí se puedan hacer varias operaciones individuales de unos 20 o 25 millones de euros”. “Dinero y financiación hay, pero falta producto”, insistió el directivo de esta consultora.

Larrazábal hizo hincapié en que Málaga está en el top 5 de los inversores por el nivel de consumo de la provincia, la actividad turística, sus comunicaciones o el puerto y animó a los propietarios de las naves a reformarlas, en solitario o apoyándose en grandes inversores, para que, ya que hay poca oferta, la existente sea al menos de calidad. En la capital hay poco que rascar, pero las miras están puestas especialmente en Antequera con el proyecto MegaHub, donde se pondrán en carga tres millones de metros cuadrados. CBRE es la encargada de comercializar el proyecto, cuyas obras podrían empezar a finales de este año, y, según Larrazábal, “ya hay bastante interés de empresas grandes porque en la provincia no se encuentra ese volumen de suelo”. Por otra parte, ya se ha iniciado la urbanización de un polígono industrial en Cártama.