El enfermero malagueño del 061 que quiso hacer millonario a un motorista accidentado
Un conductor acaba ileso tras un siniestro en el que salió despedido y el sanitario que lo atendió comparte con él dos boletos de la Primitiva y Euromillones para el arreglo de su vehículo
Rafael viajaba esa mañana hacia Córdoba para darle una sorpresa a su familia cuando un accidente de tráfico truncó sus planes. Salió despedido después de que se le bloqueara la rueda trasera de la motocicleta de gran cilindrada que conducía. El vehículo había frenado en seco. Fue casi un milagro que el joven no se fracturara ni un solo hueso.
Ocurrió la semana pasada, a la salida de Málaga, en la A7, dirección Almería. El enfermero del Equipo de Coordinación Avanzada (ECA) del 061 que lo atendió, Francisco Ariza, no salía de su asombro. “Llevo 29 años trabajando y nunca había visto un accidente como éste en el que la víctima no sufriera ni un esguince”, reconoce en declaraciones a este periódico. Rafael, que tiene 27 años, había logrado salvar su vida. Si acaso lo que más le dolía era el coste del arreglo de la moto al que tendría que enfrentarse tras el impacto. Ya en la ambulancia, de camino al hospital para someterse, no obstante, a un reconocimiento por la fuerte caída que sufrió, el sanitario lo vio apesadumbrado y decidió tomar cartas en el asunto.
"Consiguió que viera que estaba vivo"
Le propuso compartir dos boletos, uno de la Primitiva y otro de Euromillones, en el que jugarían con el 5 y el 7, emulando la fecha del siniestro que le había supuesto tan grave perjuicio económico. Y para ello, el enfermero le pidió que eligiera cuatro números para dos apuestas, de forma que, si alguna de ellas resultaba ganadora en el sorteo de la próxima semana, repartiría el premio con él y con el técnico que el día de autos conducía la ambulancia. A partes iguales. "Estaba agobiado con el dinero. Decía que había tenido mala suerte por el destrozo de la moto, pero le dije que era todo lo contrario. Con el golpe que sufrió podía haber muerto", relata Francisco Ariza.
El sanitario le pidió a la víctima el número de teléfono y, al día siguiente, le envió por Whatsapp una imagen con los dos boletos que podrían hacerle millonario. El conductor, agradecido con el gesto, quiso hacer público su caso a través de Instagram y compartió con sus seguidores el mensaje que había recibido. Aún no sabe si las cifras que eligió aquel día le supondrán un alivio económico, pero le sirvieron para confiar en la otra pandemia también visible, la de la generosidad. "Paco es un gran profesional. Consiguió que me relajase y no me preocupase por la moto, que viera que estaba vivo. Eso era lo importante", añade el motorista a Málaga Hoy. El accidente, cuenta, le sirvió de "aviso" para "tener más cuidado y valorar más las cosas". Porque, en su caso, la moto es lo único que le permite "desconectar del estrés diario".
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