Enfermeros del Hospital Regional advierten de "posibles errores" por la falta de unos 300 profesionales

Algunos aseguran que van a trabajar "con miedo" de cometer un fallo por los "constantes cambios" para cubrir descubiertos

El centro sanitario replica que "trabaja con normalidad" y que tanto la atención como su calidad están "adaptadas a las necesidades"

Una sanitaria junto al cartel colocado por Satse.
Una sanitaria junto al cartel colocado por Satse. / Javier Albiñana

Hay enfermeras del Hospital Regional con más de 20 años de experiencia que reconocen que van "con miedo" a trabajar por los "constantes cambios" de plantas para cubrir descubiertos. La situación no es nueva, pero va en aumento en los últimos años y se dispara aún más en verano. Los profesionales advierten que no es lo mismo las dosis de los adultos que la de los bebés y que tampoco es igual atender a un niño de nueve o diez años que a un prematuro de menos de un kilo. O que no es lo mismo poner un tratamiento oncológico que asistir a un paciente traumatológico, a uno operado de Neurocirugía o que trabajar en un quirófano. Además, tanto profesionales como el Sindicato de Enfermería denuncian la “clamorosa falta de personal”, que Satse estima en más de 300 enfermeros en el complejo. 

"Somos enfermeros, pero hay características de cada especialidad. No es por la comodidad de no salir de tu planta, sino porque cuando salimos de nuestra área habitual, vivimos con angustia y estrés el temor de cometer un error por las consecuencias que eso puede tener para el paciente", resume una sanitaria.

Según el Sindicato de Enfermería (Satse), en el Regional se han cerrado alrededor de 120 camas y faltan unos 300 enfermeros. Este último dato sólo incluye las reducciones de jornada y las bajas de larga duración no cubiertas en todo el complejo (los pabellones A, B, el Materno, el Civil y el CARE). A esa cifra, según Satse, hay que añadir las bajas imprevistas y de corta duración. El hospital no refuta los datos. Solo asegura que "trabaja con normalidad y que tanto la atención como su calidad están "adaptadas a las necesidades".

La realidad que describen el sindicato y el personal es otra bien distinta. El déficit al que alude Satse, sumado al personal que está de vacaciones, hace que de manera cada vez más habitual, los profesionales -aun teniendo su puesto en un área concreta y acreditada la especialidad en la que se desempeñan- tengan que "salir" a otra parte del hospital cuyas técnicas, tratamientos y pacientes no están habituados a manejar. "Los profesionales temen cometer una imprudencia por esa falta de personal y esos cambios", argumenta el delegado de Satse en el centro sanitario, Ignacio Anguita. Añade que la situación incluso sería peor si no fuera porque este verano -precisamente debido al descanso estival del personal- el hospital ha cerrado "unas 120 camas" (de Cirugía, Traumatología, Cardiología y Nefrología) de las alrededor de 1.110 que tiene el complejo.

Cartel informativo Satse
Cartel informativo Satse / M.G.

"Mientras no ocurra una desgracia gorda, no pasa nada... Pero los enfermeros están desbordados. No sólo por la falta de profesionales, sino porque ese déficit convierte al Regional en un hospital de campaña gigante en el que se hace lo que se puede", agrega. Se refiere a que el cierre de plantas -debido al descanso anual de los sanitarios y la falta de contratación- provoca los llamados pacientes ectópicos. Es decir que están fuera de su especialidad. Y a su vez, el déficit de enfermeros obliga a que estos salgan de sus áreas habituales para cubrir ausencias en otras. Una mezcla que -tanto los enfermeros como el sindicato- advierten que dificulta el trabajo. Anguita precisa que, por ejemplo, las reducciones de jornada y bajas de larga duración sin cubrir suman un quincena en Urgencias y otro tanto en la UCI.

El malestar es tal que Satse ha colocado carteles repartidos por el hospital en los que advierte que la falta de enfermeros es "diaria y tan grave que ni siquiera la asistencia mínima puede estar garantizada". Tras pedir "comprensión y respeto" para los profesionales, el escrito apunta que estos están "agotados y hartos" de la situación. El documento tira de ironía para derivar las quejas a la dirección (como puede verse arriba en la fotografía) e incluso indica dónde están los despachos de los directivos a los que pueden pedir explicaciones por la escasez de personal.

Los profesionales están recogiendo firmas para denunciar un problema al que se enfrentan a diario. La delegada del sindicato en el Materno, Sandra Rodríguez, apunta que han informado de las carencias al Comité de Salud Laboral del hospital y que han reclamado a la Inspección de Trabajo la evaluación de riesgos por la sobrecarga y las condiciones laborales. Rodríguez señala que, dado que los descubiertos son cotidianos, la dirección pretende establecer un sistema de rotación para determinar qué profesional tiene que salir cada vez. "Lo vamos a rechazar porque supondría blanquear y normalizar el déficit permanente", avanza la delegada.

El hospital dice que la calidad y la atención están "adaptadas a las necesidades"

Frente a las quejas de los profesionales y del sindicato, el hospital sostiene que el centro sanitario "trabaja con normalidad y actualmente continúa desarrollando la contratación estival prevista para estas fechas". Además, asegura que "la atención y la calidad del servicio a los pacientes están adaptadas a las necesidades de la ciudadanía". En su respuesta señala también que aprovecha este periodo estival "para la realización de mejoras estructurales en diferentes áreas del hospital entre ellas, algunas unidades de hospitalización".

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