Los erasmus de Málaga que estudian en Europa caen un 13% tras las reformas

Las reformas que tanto el Ministerio de Educación como la Junta de Andalucía han introducido en las becas Erasmus que apoyan los estudios de los universitarios en instituciones académicas de otros países de Europa ha provocado un severo retroceso en la cifra de estudiantes que salen de la Universidad de Málaga. Desde 2012 hasta ahora se ha registrado una caída del 13%. Aquel curso, 912 alumnos malagueños estudiaron uno o dos semestres en otra universidad europea, frente a los 794 que lo hicieron el año pasado.

¿Qué ha pasado desde entonces? El Ministerio de Educación y la Junta de Andalucía han cambiado las reglas del juego lo suficiente como para alterar el bolsillo de los alumnos.

La Consejería de Educación dio un paso significativo pase adelante en 2008 y se comprometió a complementar con presupuesto propio las ayudas de la Unión Europea y del Ministerio de Educación para garantizar un mínimo de 600 euros mensuales a todos los erasmus andaluces, cantidad que se elevaba a 900 euros en el caso de los becarios.

Sin embargo, en 2012, cuando los ajustes y los recortes provocados por el déficit público atravesaban el ojo del huracán, dio un volantazo y reorganizó las ayudas formalmente para adaptarlas al coste de la vida de cada país. Creó cinco bloques de países y estableció una ayuda base para cada grupo que oscila entre los 250 euros y los 100 euros mensuales durante un máximo de nueve meses. Estas cantidades, también de forma proporcional, se ven complementadas con sumas que van desde los 125 euros a los 50 por mes en el caso de los becarios.

El efecto de este sistema fue una notable reducción del presupuesto destinado a apoyar el programa. Si el curso 2012/ 2013 la Junta de Andalucía empleó 13 millones de euros en ayudas a erasmus de las universidades públicas de la región, el año pasado únicamente destinó 8,3. Es decir, el actual régimen ha supuesto un recorte del 36%, de acuerdo con una respuesta parlamentaria facilitada por el Gobierno andaluz a preguntas de la parlamentaria del Partido Popular Aránzazu Martín Moya.

El segundo obstáculo en el camino de los erasmus surgió en 2014 cuando el Gobierno aplicó su nuevo régimen de ayudas para acceder al programa Erasmus

En su caso dividió los países de destino de los alumnos en tres bloques con asignaciones de 200, 250 y 300 euros mensuales, con 100 euros adicionales cada mes en el caso de los becarios. Además, redujo el periodo máximo que financia a ocho meses.

En resumen, un erasmus andaluz con el anterior sistema tenía garantizados ingresos de 600 ó 900 euros al mes, según fuese o no becario del sistema general, durante toda su estancia en una universidad de otro país europeo. Ahora, en cambio el abanico se abre tanto que es casi inabarcable. Un becario que va a un país como Suecia o Noruega puede recibir en total 6.575 euros: 3.200 euros del Ministerio de Educación, más otros 3.375 euros de la Junta de Andalucía. Si no es becario, la ayuda baja a 4.650 euros: 2.400 euros del Gobierno y 2.250 euros de la Administración regional.

Sin embargo, si el mismo becario va a una universidad de Polonia percibirá 3.750 euros (2.400 aportados por el Gobierno y 1.350 de la Junta), cantidad que bajará a 2.400 en el caso de los no becarios (1.600 euros del Ministerio de Educación y 800 de la Junta).

El efecto final ha sido una progresiva disminución del número de universitarios que disfrutan del programa Erasmus. Si el curso 2012/2013 marcó un hito histórico con 912 estudiantes acogidos a esta iniciativa, al año siguiente ya eran 886, cantidad que volvió a caer en el curso 2'14/2015 con 835 becarios y de nuevo lo hizo el año pasado cuando se registraron 794 beneficiarios.

El recorte se suma a las dificultades económicas de las familias durante estos años que se ven obligadas a adelantar parte del dinero porque las becas erasmus se abonan en dos plazos. El primero, por importe del 80% de la ayuda, tiene lugar en los 30 días posteriores a la incorporación del estudiante a la universidad de acogida. El 20% restante lo reciben al finalizar los estudios.

Los cambios ejecutados por el Gobierno y la Junta han tenido un impacto similar en el resto de Andalucía. Según la respuesta parlamentaria facilitada por el Gobierno andaluz al PP el pasado 4 de octubre, en el curso 2012/2013 Andalucía envió 7.616 alumnos a universidades de otros países europeos, frente a los 5.783 que fueron el año pasado. Es decir, en los tres años se ha contabilizado una caída del 24%. Todas las universidades andaluzas han registrado retrocesos con la única excepción de Granada que es la única que ha conseguido elevar la cifra de erasmus que envía a otros países. En 2012 tenía en otras universidades 1781 estudiantes y el año pasado fueron 1.839.

El descenso más acusado lo arroja la Universidad de Cádiz que tenía 793 alumnos con estancias erasmus en 2012, mientras que el año pasado eran 281, un 57% menos.