La escuela cofrade en el aula

Dos formas diferentes de vivir la misma experiencia. Apenas un gran espacio y unos pocos recursos son necesarios para llenar las aulas de Semana Santa. Con más inventiva que bienes, los profesores de los centros educativos se enfrentan al reto de transmitir la cultura cofrade entre sus alumnos y acercarles así una realidad religiosa y cultural. El colegio del Sagrado Corazón Las Esclavas afrontó el pasado martes y ayer a la 16ª edición de su semana cofrade. El primer día con un cartel de renombre: el fotógrafo Eduardo Nieto, el periodista y pregonero de esta Semana Santa, Antonio Guadamuro, y los cofrades Pedro Merino y Ramón Gómez Ravassa. Todos ellos aportaron a los 1.200 alumnos, desde Infantil hasta Secundaria, sus distintas visiones de la Semana Santa.

La mañana de ayer fue de infinita locura. El objetivo era llevar la Semana Santa a través de los cinco sentidos. Así, nada más entrar al gimnasio del centro educativo, los alumnos se ubicaron frente a una mesa para ver el proceso de creación de la perfecta torrija. Era una de las madres de alumnos del centro quien, tras trabajar una jornada entera preparando estos dulces de Cuaresma, mostraba el proceso creativo desde los ingredientes hasta su resultado final.

A su lado, el olor a incienso impregnaba el ambiente. Los aromas de la Semana Santa creaban una atmósfera diferente, donde el incienso, el romero y el azahar se daban la mano para identificar parte de la esencia de estas jornadas. Los sones de la agrupación musical San Lorenzo Mártir resonaban incluso por encima de las voces. En el taller del oido, las cornetas, trompas y tambores rememoraban los sones entre los músicos y los propios alumnos, que se disponían a aprender entre los sones de marchas como La Saeta o Al tercer día. Frente a ellos se desarrollaba el del tacto, con texturas de hilo de oro y clases de tejidos que completan la Semana Santa. Una de las antiguas alumnas, que participa en el taller de bordados de la cofradía de la Cena, realizó una pieza de bordado en directo para enseñar este arte.

El taller de vista se reservaba a las diferentes formas del sentir penitencial. Mantillas, túnicas, capirotes y elementos de los nazarenos y portadores servían como ejemplo de la amplia y rica variedad de la Semana Santa. Finalmente, el "sexto sentido" lo ofrecían, desde su visión más particular, los alumnos Álvaro Van Der Pool y Luz Luque, a la postre pregoneros infantiles de Cope en dos ediciones. Y de allí a la escuela que las Misioneras Cruzadas de la Iglesia mantienen en la Palma-Palmilla. Miembros de la comisión de Formación y Caridad de la Agrupación de Cofradías formaron parte unos encuentros con los alumnos de este centro educativo, que también se reviste de nazareno para mantener viva la llama de esta fiesta religiosa.

Desde las exposiciones de enseres y tronos en miniatura, pasando por la proyección de vídeos o la explicación de cómo funciona y debe usarse un incensario, los cofrades sirvieron como ejemplo para los más pequeños que, ávidos de conocimiento, se interesaban por cada uno de los detalles de este encuentro. "Uno de los objetivos es acercar, desde la innovación educativa, la tradición y la fiesta de Semana Santa a todos los alumnos desde actividades diferentes. Mañana [por hoy] realizaremos un vía crucis que ya el curso pasado representamos con diversas escenas y al que se sumarán más de 70 familias", explicaba Debora Ortega, una de las profesoras del centro educativo de Las Esclavas.

Es una forma nueva de conocer la Semana Santa. Diferente. Hecha por adultos para la visión de los niños.