La estafa de falsos cerrajeros en Málaga por abrir una puerta: "Hemos visto facturas de 1.400 euros por cambiar un bombín de 30"

La Unión de Cerrajeros de Seguridad denuncia fraudes y abusos perpetrados por trabajadores 'piratas' y recomiendan contactar solo con cualificados

Esto es lo máximo que puede cobrarte un cerrajero de urgencia por abrirte la puerta de casa

Más de 1,2 millones de euros estafados a 323 víctimas en Málaga a través de una trama nacional de fraudes bancarios

Puerta protegida con cerradura inteligente.
Puerta protegida con cerradura inteligente.

Le habrá ocurrido alguna vez. Ha salido de casa y se le ha olvidado coger las llaves. No hay nadie dentro ni tiene posibilidad de avisar para que le abran. La única solución es recurrir a un cerrajero de urgencia, de los que ofrecen sus servicios las 24 horas. Entonces, un supuesto trabajador acude a su vivienda. Cuando acaba la faena, le cobra, con impunidad absoluta, la friolera de 700 euros, en uno de los casos. Y usted, ojiplático, no tiene otra que pagarle. El operario se marcha y le deja -si acaso- un albarán en el que no hay constancia de ningún dato profesional o de contacto para reclamar. Ha aprovechado la urgencia de una llamada desesperada para inflar el precio de sus servicios. El dueño o inquilino del piso acaba de ser estafado.

"Hemos visto facturas de 1.400 euros"

No son ladrones porque no roban, pero se escudan en un limbo legal para abusar de a quienes un olvido los ha dejado en apuros. Y fuera de casa. Así lo denuncian desde la Unión de Cerrajeros Andaluces de Seguridad (UCAS), que alertan del auge de facturas abusivas que están sufriendo numerosos ciudadanos. Falsos cerrajeros que, a través de empresas de abrepuertas, pueden llegar a intimidar a los clientes para que acepten las condiciones con argucias y sabotajes a la competencia para imponer sus costes.

"Hay mucho intrusismo y desconfianza hacia nosotros. Me he encontrado facturas de 1.400 euros", critica en declaraciones a este periódico el presidente de este colectivo de profesionales, Silverio Jiménez. Presuntos estafadores que, a su vez, conviven con los de toda la vida: desde falsos revisores del gas a los que se hacen pasar por trabajadores de la compañía de la luz.

Las claves para no ser víctima en este tipo de abusos

Pero, ¿cómo evitar una estafa de tales tintes? Los cerrajeros profesionales ven fundamental que el cliente preste atención a la hora de elegir a la persona que va a proceder a la apertura de su vivienda. Lo primero a saber es que echar mano de un cerrajero de urgencia en Google no es una buena opción. El colectivo considera que Internet está favoreciendo la proliferación de este tipo de prácticas lucrativas.

Las bandas se han hecho con una buena parte del pastel y, en muchas ocasiones, sus números de teléfono suelen aparecer en las primeras búsquedas de Google. La clave de su exito no es otra que suplantar a empresas de cerrajería que realizan su trabajo de forma legal. "El origen del problema son las empresas fantasmas en internet, que buscan personas dispuestas a cobrar cualquier barbaridad. Y esto solo lo hace gente que no es profesional. Algunos están denunciados", manifiesta Juan José, un cerrajero acreditado por la Unión de Cerrajeros Andaluces de Seguridad. Ofertas que no son más que la punta del iceberg que representa este entramado.

Su recomendación a los perjudicados es que, si necesitan abrir la puerta de casa, "llamen solo a cerrajeros de su zona con acreditación y una lista de precios que de un presupuesto previo". "Nos informan de que por abrir de urgencia una puerta les han cobrado 700 euros, lo peor es sin hacerles firmar nada", apostilla este cerrajero cualificado. El fenómeno, recalca, está favoreciendo incluso la okupación de viviendas: "En zonas como San Pedro Alcántara y Marbella hay supuestos cerrajeros que abren indiscriminadamente puertas sin pedir al cliente ninguna documentación".

Detectan pegamento en el marco de la puerta como gancho para llamar a un cerrajero

Otro error que puede llevar a caer en una de estas estafas es el de recurrir a infinitos adhesivos repartidos en portales de inmuebles. Quienes están detrás son conocidos en el gremio como "pegatineros", porque se encargan de empapelar con coloridas pegatinas las calles de la ciudad. Cubren postes, de luz, casilleros y persianas comerciales ofreciendo el servicio de cerrajería.

El colectivo de profesionales aconseja no fiarse de carteles y adhesivos, y reconoce el peligro que supone llamar a números de teléfono que se encuentran en estos anuncios. En el peor de los casos, hay delincuentes que van más allá y colocan "pegamento en el marco de la puerta". Junto a ella, a modo de gancho, un adhesivo para que la víctima recurra a sus servicios. "Uno de estos falsos cerrajeros ha sido identificado por la Guardia Civil", asegura un profesional que pertenece al colectivo.

Además de los precios abusivos, destaca la falta de profesionalidad y de conocimientos técnicos con la que, a menudo, actúan, lo que conlleva un riesgo de destrozos en las puertas al desconocer el oficio y las técnicas de apertura.

La falsa promesa de que el seguro asumirá los costes

También la Unión de Consumidores de Málaga tiene constancia de cómo estos grupos están a la caza de situaciones de la urgencia de los clientes para intervenir a un precio hasta diez veces por encima de lo que suelen costar estas reparaciones bajo la promesa de que el seguro asumirá los costes. “Recibimos bastantes quejas por facturas de cerrajeros y hemos cursado más de una tramitación”, detalla a este periódico el presidente, Jesús Burgos.

Precios reales

Las denuncias recogen “abusos de facturas de 300, 400 y hasta 500 euros” por colocar un bombín que no cuesta más de “de 30 euros”. Al contactar con ellos, alegan que no dan presupuesto sin ver la puerta. Cobran entre 100 y 150 euros solo por acudir a la vivienda. “Es una burrada”, denuncia el portavoz del colectivo. En este sentido, hay que recordar que solo se considera delito de estafa cuando la cuantía de lo defraudado excede de los 400 euros. Si el valor de lo estafado es inferior a 400 se trata de una falta de estafa.

Los servicios de cerrajería acreditados insisten en que no cobran los precios desorbitados que marcan estos "estafadores". La apertura de la puerta oscila entre los 50 y los 75 euros euros (o entre 120 y 150 euros si es de noche, fin de semana o festivo). "Denunciamos casos que nos llegan en los que han cobrado 300 euros solo por desplazamiento; esto no ocurre con un cerrajero homologado. El cliente se encuentra en un estado de nerviosismo y bloqueo porque no puede entrar en su casa", asevera el presidente de la Unión de Cerrajeros Andaluces de Seguridad.

"Es un allanamiento de morada"

La Unión Cerrajeros de Seguridad pide regularizar la profesión de la cerrajería. "La nuestra es una lucha continua. El problema es que la cerrajería no está regulada; no existe. Por eso se aferran a cobrar lo que quieran. Queremos que se nos reconozca porque formamos una asociación y exigimos requisitos que tienen que cumplir sí o sí: desde no tener antecedentes penales, hasta contar con ciertos años en el gremio o un seguro de responsabilidad civil". Los profesionales acreditados llegan a la cita "uniformados, con el escudo de trabajo". Pero antes hacen firmar al propietario de la vivienda un documento que acredite "la responsabilidad de la apertura". "Es un allanamiento de morada; algo bastante serio. Siempre solicitamos al cliente que rellene de puño y letra una solicitud por si hay algún problema tener algo que nos ampare", especifica el responsable del colectivo. Como contrapartida, los cerrajeros exigen a los dueños "no estar presente" en el momento en el que proceden a la apertura de la puerta. "Igual que existe una ley de protección de datos, hay una de posibles daños a terceros que impide que pueda ver cómo lo hacemos", argumenta Silverio Jiménez.

Otro de los hándicaps, subraya el portavoz de la Unión de Cerrajeros de Seguridad, es el vacío legal. "Hay una ley del 2015 de Seguridad Ciudadana que no está reglada, pero eso no inhibe de tener q cumplirla. "Cuando piden 1.000 o 1.500 euros se ha tenido que enviar un presupuesto. Si la persona que ha hecho ese trabajo previo lo ha mandado y el cliente lo ha aceptado ya no podemos hacer nada. El problema se da cuando alguien llama a un cerrajero, no pide precio y le abre la puerta", remacha.

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