Una estrella Michelin para el muelle 1
El restaurante Café de París se trasladará al puerto malagueño una vez finalizadas las obras · Gastronomía de calidad con vistas
Con voz emocionada y repleto de felicidad, el chef del Café de París, José Carlos García, explicaba ayer los pormenores de su nuevo proyecto, el traslado del restaurante desde la Malagueta al muelle 1 del puerto de Málaga. Después de llevar años detrás de esta idea, por fin hoy se materializará el sueño de uno de los cocineros con más proyección de la provincia. Se hará gracias a la firma del acuerdo con el presidente de la Autoridad Portuaria, el consejero delegado de la Unión de Iniciativas de Marina de La Farola y el director gerente de Málagaport.
"Hemos tenido grandes oportunidades, pero ninguna como ésta, así que nos mudamos", comentó José Carlos García, el único cocinero que conserva en la capital malagueña una estrella en la prestigiosa guía Michelin. Aunque todavía tendrán que esperar a que finalicen las obras -no se trasladarán hasta dentro de un año- ya tiene perfilado la que será su nueva ubicación. "Tendremos la misma capacidad que en la actualidad, aproximadamente para una treintena de comensales, pero lo que sí voy a tener es una cocina mucho más grande", subrayaba lleno de alegría.
En más de 200 metros cuadrados, las creaciones culinarias de García y su equipo tendrán una dimensión distinta. "Esta amplitud nos va a permitir desarrollar mucho mejor nuestros platos, hacer una cocina aún más dinámica, lo que nos proponemos, finalmente, es crecer como la propia ciudad, y, sobre todo, hacerlo mirando al mar", apuntó el chef. Éste será el cuarto traslado desde que sus padres abrieron una churrería en Rincón de la Victoria 30 años atrás. Una apuesta valiente, pero a la vez, "superilusionante", confesaba García.
Aunque no aumentará el espacio dedicado al público, sí que se le añadirá al menú un plus de calidad gracias a la ubicación del restaurante. "El comensal va a poder ver la Catedral mientras esté comiendo, o ese fantástico atardecer, o la iluminación nocturna", aseguró el cocinero para quien así "el éxito está garantizado". Y para un aficionado a la Fórmula 1, sirve bien esta metáfora. "A Alonso le han dado el Ferrari, a ver lo que hace con él, yo siento algo parecido", confesaba.
Pero José Carlos García y su equipo no perderán de vista las señas de identidad de este establecimiento "pequeño, para momentos especiales, en el que hacemos una cocina de sensatez y honradez hacia el cliente". Aunque traten de captar nuevos paladares a través de los cruceristas que lleguen al puerto, al Café de París aún le son fieles los que comenzaron con la aventura con los padres del actual chef. "He nacido en este restaurante y he visto clientes de todo tipo, aunque nuestro gran público es el gourmet, el que viene a Málaga para comer bien porque sabe que aquí tenemos una cocina de referente internacional, son los que yo llamo gastrómadas", dijo ayer José Carlos García.
El acuerdo, que hoy cerrarán las partes implicadas, para posilitar la presencia de Café de París en el muelle 1 es el primero de los dados a conocer por la concesionaria de la construcción y explotación de este nuevo centro comercial, cuya apertura está fijada para finales de este año o principios de 2011. La apuesta de la unión de empresas que se hizo con el concurso impulsado por la Autoridad Portuaria, integrada por Miramar, Edipsa, Unicaja y Malika, es la de dotar este privilegiado espacio de una oferta de calidad, en la que se mezclarán tiendas de ropa con restaurantes. La inversión total que se maneja en este momento asciende a unos 55 millones de euros.
En concreto, el proyecto de explotación incluye una edificabilidad total de 14.000 metros cuadrados, así como la construcción de 71 establecimientos de diferentes superficies, todo ello complementado por una oferta de más de un millar de plazas de aparcamiento, distribuidas en dos edificios: uno, bajo la esquina del muelle 1 y 2, y dos, junto a La Farola. El hallazgo de restos arqueológicos en la construcción de este edificio obligó hace varios meses a la promotora a ralentizar los trabajos.
A este elemento de demora podría sumarse el debate abierto desde finales del pasado año acerca de la posibilidad de cambiar el diseño del equipamiento cultural dibujado en el Plan Especial del Puerto en la esquina de los muelles 1 y 2. Ante el deseo de Unicaja de hacerse con la gestión del mismo, el Ayuntamiento y el Puerto parecen haber visto con buenos ojos la opción de elevar la altura del inmueble, originalmente a ras del Paseo de la Farola, lo que obligará, de salir adelante la iniciativa, a modificar el plan especial.
También te puede interesar