Estudiantes se manifiestan en Málaga para reclamar los modelos de Selectividad: "Los queremos ya"

Málaga/Cientos de estudiantes de Bachillerato y FP, que este próximo junio deberán afrontar la Selectividad si quieren acceder a estudiar a la Universidad, han salido a las calles en Málaga este viernes para reclamar la publicación de los modelos de examen de la prueba, que este curso ha cambiado su composición y de la que sólo se conocen sus líneas maestras en la mayoría de las comunidades autónomas. También en Andalucía: donde la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Carmen Castillo, ha anunciado este mismo viernes por la mañana que estarán listos el próximo lunes. No obstante, los alumnos, que se han concentrado antes de que transcendieran estas declaraciones, reprochan que llevan casi un mes de clases sin ellos y solicitan su publicación inmediata.

La convocatoria, a cargo del Sindicato de Estudiantes, tiene carácter nacional, por lo que ha sido replicada en el resto de capitales españolas donde, al igual que en Málaga, los alumnos se han ausentado de sus clases para realizar una huelga estudiantil con fines reivindicativos. La manifestación malagueña ha partido a las 12:00 desde la Plaza de la Constitución para recorrer las calles del Centro Histórico, no sin que antes la organización compartiese unas palabras con los asistentes a través de la megafonía. "No queremos que nos sigan toreando. Si el lunes no tenemos los modelos de examen, haremos otra huelga el viernes que viene. No es sólo la PAU, es un examen que enfrenta a los jóvenes de clase trabajadora a unos juegos del hambre. Faltan plazas", ha expresado un miembro del sindicato antes de comenzar la marcha.

Durante el recorrido los alumnos han cantado consignas como "la lucha es el único camino" o "educación pública y de calidad", y portado pancartas que reflejaban frases como "no sabemos nada" o, más filosóficas si cabe, "Pau 2025: yo solo sé que no sé nada". Es, precisamente, la situación en que se encuentran Roberto Arroyo y Jorge Arroyo, dos hermanos que han acudido a la convocatoria y que han querido compartir lo que están viviendo.

"En lo que llevamos de clases hemos ido completamente a ciegas. El curso ya es duro de por sí, pero si le añadimos la incertidumbre lo es aún más", decía el primero a lo que el segundo añadía que no saben si se están centrando en lo correcto porque "lo que estudiamos puede no entrar y los profesores tampoco saben muy bien qué hacer", en su caso particular se añade que quiere estudiar Magisterio, un grado que tiene "una nota de corte alta". Similar le ocurre a Alba Robles, en cuyo instituto han optado por "practicar con los modelos del año pasado sabiendo que no van a ser iguales", aunque su vocación es todo un misterio a estas alturas: "Sé que haré Selectividad, pero nada más".

Por el momento, lo que se conoce de esta prueba es que se celebrará los días 3, 4, y 5 de junio de 2025, siendo ésta una fecha única para todas las comunidades. También se sabe que la posibilidad de elegir por parte del alumno se limitará, contemplando un único modelo para cada materia, es decir, se elimina la tradicional opción de escoger entre la opción A y B, aunque sí que se permitirá seleccionar preguntas o tareas. Además, los exámenes, de 90 minutos de duración, estarán compuestos por interrogantes que buscan repuestas cerradas (como los test no más de un 30%), abiertas o semiconstruidas, en vistas a implementar un modelo basado en las competencias. La penalización por faltas de ortografía, por su parte, será de un 10% como mínimo.

Igualmente, en la concentración, el Sindicato de Estudiantes ha dedicado su pancarta de cabecera, así como algunos cánticos, a denunciar las cargas policiales ocurridas en una manifestación que tuvo lugar en Murcia el pasado viernes para pedir los modelos de Selectividad. La organización, además, ha aprovechado el escaparate público para mostrar su postura propalestina y antiisraelita a propósito del conflicto de Gaza: el pasado mayo, es preciso recordar, en torno a una treintena de alumnos se encerraron varias semanas en la Biblioteca General de la UMA, tras lo que la Universidad suspendió temporalmente sus acuerdos con universidades de Israel y reforzó sus acciones de cooperación con Palestina.