Un estudio cifra en 120 las cámaras de vigilancia a instalar en los polígonos

El proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Málaga y los empresarios de los polígonos industriales para controlar mediante videovigilancia los espacios productivos de la ciudad da sus últimos pasos. El equipo de gobierno del PP está a la espera de los últimos detalles para sacar a concurso la redacción del proyecto definitivo que determine tanto el número de dispositivos a instalar como de los puntos exactos en los que deben ir situados con objeto de garantizar la mayor seguridad posible en estos espacios.

El procedimiento, que parte con un presupuesto inicial de 170.000 euros y que tendrá un plazo de tres meses para tener listo el trabajo, tomará la senda de las conclusiones del estudio previo encargado por el área de Polígonos, según el cual el número de cámaras necesario para controlar los polígonos se eleva a, al menos, 117, cada una de ellas con un radio de visión de unos 300 metros. La inversión necesaria para la implantación del sistema, según comentó a este periódico el concejal responsable del departamento, Manuel Marmolejo, rondaría los 2,1 millones de euros.

No obstante, estos elementos deberán quedar concretados en el citado proyecto municipal, que es justo la pieza que deberá remitirse a la Subdelegación del Gobierno para que se analice la viabilidad legal o no de la iniciativa, ya existente en el centro histórico de la capital. De acuerdo con las previsiones que maneja el Ayuntamiento, el objetivo es que la videovigilancia permita cubrir hasta 14 espacios industriales, con unos 7 millones de metros cuadrados, que dan cabida a más de 5.000 empresas.

Precisamente, en un intento por acelerar el proceso necesario previo a la instalación de las cámaras, que como pronto no sería realidad antes del año 2011, los concejales del PP y del PSOE presentaron una moción en el último Pleno municipal solicitando la colaboración de las distintas administraciones implicadas en la materia, en especial a la Subdelegación del Gobierno en Málaga, "para la puesta en marcha del proyecto de videovigilancia".

En la iniciativa, se destacaba la necesidad de implantar estos dispositivos "para hacer frente a la tasa cada vez más elevada de comisión de delitos contra el patrimonio, actos de vandalismo y un problema creciente que tiene desbordadas a las administraciones: el ejercicio de la prostitución en la vía pública las 24 horas del día, de lunes a domingo".

En esta línea, la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma) viene reclamando a las administraciones públicas acciones que permitan poner coto a la "inseguridad creciente" que se detecta en estos espacios. Incluso, en un escrito elaborado el pasado mes de octubre, el colectivo transmite su apoyo "firme" a la videovigilancia que pueda "disuadir, prevenir, evitar e identificar, en su caso, a quienes perpetran robos, asaltos y otros hechos delictivos como los que padecemos a diario".