La experiencia del padre Ángel
“Juntos somos capaces de vencer a los que quieren poner muros”, asegura
Potagoniza una ponencia en Málaga en la que presenta su último libro: 'Un mundo mejor es posible'
Málaga/Recién llegado de Haití, el padre Ángel, fundador y presidente de la organización humanitaria Mensajeros de la Paz, hizo este jueves una parada en Málaga para protagonizar la ponencia Un mundo mejor es posible, en la que transmitió su mensaje de positivismo y creencia. “El hombre de la sonrisa, de la acogida, el que hace más que habla”, así definía Julio Millán, presidente de Mensajeros de la Paz de Andalucía, a Ángel García Rodríguez, más conocido como padre Ángel. La ponencia, cuyo nombre coincide con el nuevo libro publicado por el padre Ángel, Un mundo mejor es posible, fue organizada por Unicaja Banco. El director de esta entidad, Manuel Azuaga, recalcó las palabras del protagonista: “El mundo es mejor en la actualidad que en cualquier tiempo anterior”.
El padre Ángel quiso mandar un mensaje optimista a todos los oyentes, insistiendo en que nunca antes ha habido tanta solidaridad y tanta responsabilidad social como ahora. Además, pidió a todos los asistentes que “abran la mente, los ojos y el corazón, ayuden a sus seres cercanos y den cariño, que es lo más importante”.
El salón de actos de Unicaja Banco se llenó este jueves para escuchar sus esperanzadoras palabras: ”Hay mucho que hacer, pero es innegable el avance”. Puso como ejemplo el aumento de la esperanza de vida, el alto porcentaje de voluntarios, el descenso del analfabetismo o del porcentaje de la pobreza a nivel mundial. Incluso hizo referencia al “compromiso real” de los países más poderosos que se han “unido para erradicar la pobreza en el planeta”, manifestó.
El padre Ángel aseguró que no hay más secreto que “amar a los otros y dejar que nos amen”. De la misma forma, insistió en que juntos un mundo “aún mejor” es posible. “Juntos somos más solidarios, somos capaces de vencer entre todos a los que quieren poner muros o que no dejan rescatar a las personas de los mares”.
Tras su mensaje esperanzador, abogó por la necesidad de que la sociedad siga avanzando: “A pesar de todos los progresos realizados y alcanzados, quedan aún muchos ámbitos en los que hay que trabajar, sobre todo en cuestiones clave como la inmigración, la pobreza extrema, la violencia de género o la homofobia”.
En su nuevo libro, el padre Ángel muestra, con la ayuda de datos y gráficos, cómo ha progresado la sociedad en las últimas décadas y por qué va a seguir progresando de manera positiva en el futuro. El autor anima a ser optimistas , al tiempo que ofrece una serie de herramientas al alcance de todos para aportar su grano de arena y, con ello, ayudar a los que más lo necesitan y “hacer de este un mundo incluso mejor”.
La labor humanitaria de Mensajeros de la Paz
En un primer momento, la misión de Mensajeros de la Paz era “la promoción humana y social de los niños, niñas y jóvenes sin familia de sangre conocida, o que aún teniéndola hayan sido abandonados o expósitos, o por cualquier circunstancia se encuentren de hecho fuera de una vida familiar organizada, mediante la realización, mantenimiento y desarrollo de hogares (casas-familia) para dichos menores”. Actualmente, en Andalucía cuentan con veinte casas de este tipo, dos de ellas en Málaga. Con el paso de los años, esta organización humanitaria amplió sus actividades a otros sectores sociales desprotegidos: las mujeres víctimas de violencia doméstica, los discapacitados y las personas mayores que viven en soledad, abandono o indigencia. En la actualidad, la asociación cuenta con numerosos programas sociales, así como áreas de formación, infancia, mujer, mayores, inmigración, etcétera, y la gestión de cerca de un centenar de residencias de ancianos en diferentes puntos de España. Mensajeros de la Paz cuenta con casi 3.900 trabajadores en plantilla y con más de 4.000 voluntarios. Unos 51.000 niños y jóvenes han pasado por sus numerosos centros y casi 12.000 personas mayores han sido atendidas en sus residencias.
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