Expertos piden una gestión eficiente del agua ante la sequía y crisis hídrica en Málaga

Málaga/La falta de planificación a largo plazo y un enfoque cortoplacista en la gestión hídrica son los principales caballos de batalla para hacer frente a la actual sequía que atraviesa la provincia de Málaga. Son las conclusiones más importantes que se pueden extraer de la conferencia que tuvo lugar este jueves bajo el título de 'La ordenación de recursos hídricos en áreas tensionadas', a cargo del catedrático de Geografía Física José Damián Ruiz Sinoga, quien subrayó la urgente necesidad de desarrollar una estrategia de ordenación de los recursos hídricos que permita afrontar las futuras sequías en la provincia. 

En el marco del Foro Málaga 2024, ciclo de conferencias bajo la que se resguardó esta ponencia, este experto puso de manifiesto que la provincia de Málaga, fuertemente dependiente del turismo y de la agricultura de cultivos subtropicales, debe apostar por la sostenibilidad, la eficiencia hídrica y la adaptación al cambio climático.

Así, Ruiz Sinoga destacó que la provincia enfrenta una situación estructural de sequía, agudizada en comarcas como la Axarquía y el Guadalhorce, donde el índice SPEI (Standardized Precipitation-Evapotranspiration Index) indica niveles de sequía severa y muy seca en los últimos tres meses. 

A pesar de que en periodos más largos los datos fluctúan entre normales y secos, los expertos han registrado nueve momentos de sequía en algunas zonas, como Marbella y Antequera. Esta situación revela, según Ruiz Sinoga, la falta de planificación a largo plazo y un enfoque cortoplacista en la gestión hídrica.

Exceso de demanda agrícola

Uno de los mayores desafíos identificados es el déficit de provisión hídrica causado por un exceso de demanda agrícola, particularmente en la Axarquía y el Valle del Guadalhorce, donde se ha incrementado el área de regadíos desde 2021. 

Cultivos como el aguacate, que consumen 8.000 metros cúbicos de agua por hectárea, agravan la situación, en un contexto donde las precipitaciones son cada vez más escasas y torrenciales, impidiendo la recuperación de los embalses. Actualmente, todos los pantanos de la provincia almacenan menos agua que hace un año, situación que afecta no solo al sector agrícola sino también al abastecimiento urbano.

Ruiz Sinoga señaló que el incremento de la demanda de agua en áreas urbanas también ha contribuido a llevar los embalses a una situación crítica. Desde los años 90, el desarrollo de nuevos núcleos de población, especialmente en la costa oeste, ha incrementado la presión sobre los recursos hídricos. A esto se suma el aumento de las temperaturas en la región, lo que refuerza aún más la necesidad de adoptar medidas urgentes para evitar futuras crisis.

Seis pilares clave para la correcta gestión del agua

Ante este escenario, el catedrático de Geografía Física propuso seis pilares clave para una gestión integral del agua. En primer lugar, la gestión eficiente del agua, que incluye la optimización del riego, el uso de tecnologías como la osmosis inversa y la reutilización de aguas residuales tratadas. 

En segundo lugar, la diversificación de cultivos, priorizando especies más eficientes en el uso del agua y adaptadas a niveles de salinidad. También subrayó la necesidad de integrar la sostenibilidad en el sector turístico, fomentando el ahorro de agua y promoviendo el ecoturismo.

La protección de los ecosistemas y la restauración de cuencas hidrográficas también se consideran esenciales, junto con campañas de sensibilización sobre el uso del agua dirigidas a agricultores, gestores turísticos y ciudadanos. 

Por último, se insistió en la necesidad de implementar políticas de adaptación y planificación a largo plazo, con un enfoque proactivo, colaborativo e inclusivo, para equilibrar las consecuencias del cambio climático.

El Foro Málaga 2024, organizado por la Sociedad Económica de Amigos del País con el patrocinio de la Fundación Unicaja, se centró en analizar las graves consecuencias de la sequía en Málaga y en proponer soluciones preventivas a través de expertos y especialistas. El objetivo principal es generar un debate constructivo entre las administraciones, los sectores económicos, los investigadores y la ciudadanía sobre el modelo de crecimiento de la Costa del Sol, condicionado por la escasez de agua y suelo.

El evento concluyó con una reflexión sobre la necesidad de modernizar las infraestructuras hídricas para lograr la eficiencia en el uso del agua, la diversificación económica en el turismo y la agricultura, la protección de los ecosistemas y la concienciación pública.