El grito desesperado de tres familias de Málaga a las que desahucian en noviembre

Todas ellas viven ahora mismo en barrios obreros en la ciudad y denuncian la imposibilidad de acceder a un alquiler asequible

El Ayuntamiento de Málaga para el desahucio de la mujer con cuatro hijos de La Luz

Houyan pide un alquiler asequible para sus seis hijos.

Málaga/Tolstói dejó escrito que todas las familias felices se parecen unas a otras, pero las infelices lo son cada a una a su manera; sin embargo, estas tres familias de Málaga tienen un denominador común en su infelicidad: se ven en la calle de manera inminente. Todas ellas residen a día de hoy en barrios obreros de la capital y las ayudas, dicen, no llegan.

Con 6 hijos y en ERTE

Houyan vive en calle Ecuador, en La Trinidad. Tiene seis hijos de entre 13 y 2 años, dos de ellos con necesidades especiales, y el contrato de su vivienda tiene fecha de vencimiento en noviembre. Pese a estar al día con los pagos, sus caseros no le quieren renovar en alquiler y asegura que no encuentra una nueva vivienda en la que entrar a vivir debido a las condiciones que les exigen. "No sabemos qué hacer ya, yo estoy pagando, quiero seguir pagando, pero no nos dejan; no me quiero ver en la calle con mis seis hijos". Durante la pandemia se retraso en el pago de unas mensualidades, momento en el que la propietaria le interpuso la demanda de desahucio. Más tarde se puso al corriente de pago, pero el proceso judicial sigue su curso.

"Después de veinte meses en ERTE, ¿de dónde sacamos la nómina tan alta que nos exigen?", se pregunta Houyan, a la vez que asegura que quiere "seguir pagando, lo que esté en mi mano, pero seguir pagando". A todo esto se suma las necesidades de dos de sus hijos, que les hacen acudir frecuentemente al hospital para tratarles y hacerles pruebas, "estamos al límite ya mi marido y yo, estamos haciendo lo que está en nuestra mano para evitar estar en la calle".

Dos hijos y su marido en el paro

Evelyn, por el contrario, tiene fecha de lanzamiento en noviembre por no haber podido hacer frente al alquiler de su vivienda en Camino de San Rafael. No es la primera vez que se enfrenta a una situación así, en dos ocasiones anteriores ha podido parar el desahucio al que se enfrentaba gracias, asegura, a la ayuda de Abanico Solidario, una asociación de Málaga dedicada a los problemas de vivienda.

Evelyn tiene dos hijas, una de ellas recién nacida y su marido está en búsqueda activa de trabajo. "No pido limosna ni caridad, sólo algo que yo pueda pagar y un techo bajo el que pueda estar tranquila con mis hijas", reclama. A Evelyn le concedieron una ayuda al alquiler del Ayuntamiento, pero, asegura, la perdió debido a que ningún propietario le alquiló la vivienda pese a contar con la subvención. Ahora, debe esperar a verse en la calle para poder pedir una nueva ayuda.

Con 20 años y un hijo de 3

Con 20 años y un hijo con tres, Marina espera su desahucio para el 11 de noviembre de su piso en calle Nicolás Salmerón. Como última esperanza accedió a firmar un documento por medio de una empresa de seguridad por el que le otorgaban nueve meses de uso de la vivienda, mientras la vendían, a condición de que en el caso de que encontrasen a un comprador, tendría una semana para empaquetar su vida y buscar un nuevo techo. Mientras esté guarecida, desde el Instituto Municipal de la Vivienda, asegura, no pueden ofrecerle ayuda.

Su madre podría echarle una mano para facilitarle el pago de las mensualidades, ya que tanto ella como su marido se encuentran en el paro. Por el documento que firmó, además, debe permitir y mostrar su casa siempre que se le pida, por lo que su intimidad se ve afectada y, además, debe estar siempre alguien presente en su casa. Y todo esto, con una espada de Damocles sobre sus cabezas, sin saber qué día va a caer y se van a ver recogiendo sus pertenencias y buscando un sitio en el que cobijarse.

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