El 10% de las familias sigue teniendo en casa a los hijos mayores de 25 años

Puede haber muchas causas y, posiblemente, la mayoría estén relacionadas. El paro, la dificultad a la hora de comprar o alquilar una vivienda, la falta de pareja, un apego especial a la comodidad que supone vivir con todos los gastos pagados... El caso es que hay más de 60.000 hogares en la provincia de Málaga en los que aún viven los progenitores con sus hijos mayores de 25 años, lo que supone el 9,9% del total. Así lo señala el Censo de Población y Vivienda elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que acaba de ser presentado y que arroja datos de 2011, pues el informe se realiza de forma decenal.

El INE no especifica cuál es la edad de esos hijos o hijas, aunque no hay que pensar que son solo estudiantes, ni-nis o jóvenes con formación pero desempleados, sino que una de las consecuencias de esta crisis económica y del hecho de que haya 200.000 parados en la provincia es que muchos descendientes, acompañados de esposas o maridos e incluso de sus hijos, han tenido que regresar a la casa de los padres porque no pueden pagar la hipoteca o no tienen apenas recursos para comer.

En la provincia había 606.351 hogares en 2011, un 40% más que una década antes ya que la población también se ha incrementado tanto por el propio crecimiento vegetativo de los malagueños como por la masiva llegada de inmigrantes durante los años de bonanza. Un 10% de los hogares tienen aún a hijos mayores de 25 años, pero también es curioso que en un 8,6% de los hogares vivan solas personas mayores de 65 años. Es prácticamente el mismo porcentaje, apenas dos décimas más, que el que había en 2001.

Otro de los elementos que se muestran en el censo es el régimen de tenencia de las viviendas, en el que se aprecian cambios destacables en las dos últimas décadas. En 1991, por ejemplo, había una diferencia más que considerable entre los que tenían la vivienda completamente pagada y los que debían una hipoteca. En 1991 había 273.772 familias con la casa ya pagada y 99.563 con hipoteca. Hoy en día, tras el auge inmobiliario e hipotecario de mediados de la década pasada, las distancias se han acortado tanto que prácticamente se igualan. En 2011 había 249.484 viviendas propias que ya estaban pagadas y 202.532 con una hipoteca pendiente.

Sí se ha mantenido estable el mercado del alquiler en torno a las 80.000 unidades. En el año 1991 había 74.396 viviendas alquiladas y ahora son 79.063. Se desconoce si es por la crisis, por los altos impuestos de sucesiones y donaciones en Andalucía o porque se ha perdido generosidad, pero han caído de manera importante en los últimos 20 años las viviendas cedidas. En 2011, pese a que había más hogares que en 1991, el número de viviendas obtenidas gracias a herencias o donaciones se elevó a 29.332, frente a las 44.952 de hace dos décadas, es decir, un 35% menos. Y no digamos ya las conseguidas de manera gratuita o a muy bajo precio. En 2011 eran 16.219 y en 1991 fueron 43.202, un 62% menos.