El fémur gigante del 'Apatosaurus'
Una exposición recrea la vida de los dinosaurios y su desaparición de la faz de la tierra hace unos 65 millones de años

Hasta ahora, muchos niños solo habían tenido la oportunidad de verlos en la tele, otros en revistas. Pero desde ayer, decenas de esqueletos y fósiles reales de dinosaurios, en su mayoría con una antigüedad de 160 millones de años, saltaron de la gran pantalla para exhibirse en una exposición itinerante de paleontología, organizada por la Fundación Facops.
La muestra Dinopétrea ha aterrizado en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, donde podrá ser visitada hasta el 24 de junio, con el fin de que los más pequeños se sumerjan en la historia de estos animales.
Una de las cosas que más llama la atención a la gente es "la posibilidad de ver un meteorito de verdad", explicó el director de la muestra, Javier Val, tras su inauguración. Los visitantes pueden tocar "un trozo de una estrella que había estado millones de años dando vueltas por el espacio" y que, tras caer en la tierra, provocó la desaparición de los dinosaurios.
A media mañana comenzaba la ruta por el pasado. Para dar la bienvenida, el evento ofrecía a sus invitados la proyección de un vídeo que giraba en torno al nacimiento y extinción de estas especies. Entre las salas más impresionantes destaca la que alberga esqueletos de mamíferos con más de 10.000 años, peces con 25 millones, además de reptiles de más de 125 millones de años. "¡Qué gigante es!", gritaba una niña al ver in situ el fémur de un Apatosaurus Excelsus. También conocido con el nombre de Brontosaurus, fue uno de los mayores seres vivos que habitó la tierra, con 27 metros de longitud y un peso que alcanzaba las veinte toneladas.
Desde los artrópodos más primitivos, como pueden ser los trilobites (de casi 550 millones de años), hasta el Megalodon Carcharodo, el antecesor del actual tiburón blanco. A Jorge Miguel, que tiene 4 años, le fascinó el cráneo del famoso Tyrannosaurus Rex, de cuya especie fueron hallados unos 30 esqueletos diferentes. Pero la sorpresa estrella en esta zona de recreación de fósiles fue el Monstruo del Lago Ness, un inmenso reptil marino de 14 metros de largo que atrajo las miradas de todos las familias.
Con apariencia similar a la del oso de las cavernas nació Ursus Spelaeus. Según rezaba en uno de los paneles explicativos -que también mostraban información acerca del origen de los vertebrados terrestres- una cueva situada en Austria contiene los restos de más de 30.000 ejemplares.
El recorrido por el Jurásico continúa con una zona formada por un pequeño yacimiento de fósiles reales, donde se permite a los más pequeños excavar con sus manos. Juan Carlos y José Antonio, dos simpáticos gemelos, se mostraban ilusionados al encontrar casi una decena de dientes de tiburones de hace 45 millones de años. Por su parte, Antonio, el padre de Félix y Luis Miguel, calificaba de "acierto total" el hecho de que los críos puedan buscar fósiles.
La próxima excavación de la Fundación Facops tendrá lugar en un yacimiento de Colorado, un antiguo lago con una zona pantanosa, donde pueden quedar restos "de más de 45 dinosaurios".
El horario de visita a la exposición, cuya entrada tiene un coste de siete euros, es de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Los sábados, domingos y festivos la colección permanecerá abierta al público de 11:00 a 20:00, de forma ininterrumpida.
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