El Festival de las Linternas de Málaga, inaugurado entre protestas vecinales: “Fuera vallas"

Tensión en el día de la inauguración del Festival de las Linternas, uno de los grandes reclamos de la Navidad de este año en Málaga, que ha abierto este sábado al público entre las protestas de los vecinos del Parque del Oeste, que no se resignan a que gran parte (el 45%) de este espacio permanezca "cerrado" para acoger un espectáculo privado, que estará funcionando hasta el próximo 15 de febrero. Durante estos más de dos meses, el terreno del parque ocupado por la empresa encargada de organizar este evento no será accesible a menos que sea para visitar el propio festival, cuya entrada cuesta entre 15 y 20 euros.

Desde hace semanas los vecinos están mostrando su "indignación" por lo que consideran que es una "privatización" de un espacio público. Este sábado, entre gritos de "fuera vallas" y "abrid nuestro parque", más de un centenar de personas se han vuelto a concentrar en una de las puertas de acceso al parque para exigir la suspensión del espectáculo lumínico que se acaba de estrenar. Al grito de "sinvergüenzas", reciben a los visitantes del Festival de las Linternas. Junto a ellos permanece un amplio dispositivo policial formado por más una de veintena de agentes. "El parque no se vende", es una de las consignas gritadas por los manifestantes.

Con bocinas, silbatos, pancartas y carteles en los que se podían leer frases como 'Parques sí, negocios no', 'No nos vendemos', 'No a las vallas' o 'Paquito alquila tu casa', la protesta comenzó a las 17:30, media hora antes de que tuviese lugar el primer pase para el evento, y tres horas más tarde aún permanece una multitud de vecinos protestando. A la inauguración estaba prevista la asistencia tanto del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, como de la concejala de Fiestas y Servicios Operativos, Teresa Porras, a quienes los manifestantes pretendían dejar claro su malestar.

"Las autoridades no han pasado por aquí ni para dar la cara", protestaba Víctor González, uno de los concentrados en la puerta sur, quien también se quejaba de la "enorme cantidad de policías". Este mismo manifestante, que aseguraba que estarían allí "hasta que el cuerpo aguante", criticaba que "los representantes públicos están para atender al pueblo y no para hacerse fotos con los empresarios".

Hace unos días, para salir al paso de las críticas por que el show mantenga clausurados unos 33.700 metros cuadrados de los 74.000 que tiene el Parque del Oeste, Teresa Porras dijo que "no es verdad que vaya a estar cerrado, hay una parte que no estará abierto. Se puede hacer deporte, pasear al perro y jugar al ajedrez".

Y, a renglón seguido, tiró de background para recordar que, "hace unos años" ya se "criticaban las luces de calle Larios", porque "nos gastábamos mucho dinero", pero después "se han subido al carro todas las ciudades de España y del mundo, que las ven como un atractivo". "Llevo 26 años iluminando la ciudad y hemos demostrado que, para nosotros, no es un gasto, sino una inversión". Según Porras, con el este festival inspirado en el Año Nuevo Chino "pasará lo mismo" y "al final se consolidará".