El final del 'Atlantiss'

Fuera del agua desde el pasado viernes, el Atlantiss, en un par de días dejará de existir. Siguiendo las previsiones que la empresa malagueña Desguaces y Demoliciones de Embarcaciones había dado a la Autoridad Portuaria y a Capitanía Marítima, el barco que llegó a Málaga en 2007 con la falsa historia de haber sido un buque nazi, está siendo troceado sobre el muelle 7.

Tras cumplimentarse una primera fase de desguace a flote iniciada en la última semana de junio, el 29 de julio, el barco estaba listo para ser sacado del agua. Después de pasar del muelle pesquero Norte al número 7 con ayuda del remolcador Vehinticuatro, al Atlantiss le esperaban dos grandes grúas móviles que debían ser las encargadas de su posicionamiento en tierra.

Después de múltiples intentos, la compleja maniobra quedaba aplazada, y el barco, tenía que ser aligerado de peso. Varios días más tarde, en concreto el 2 de agosto, se repetía la operación, y nuevamente el Atlantiss se resistía a salir del agua. Con el añadido de una vía de agua que necesitó de una bomba de achique permanente, operarios de la empresa encargada del desguace volvían a quitar peso del barco. Convertido en un esqueleto flotante, el 5 de agosto, una nueva intentona de sacarlo del agua era abortada. Finalmente, maniobrado por una grúa de 250 toneladas de tiro y otra de 300, el Atlantiss quedaba posicionado en tierra en la mañana del 9 de agosto.

Situado sobre el muelle número 7, ayer se iniciaron los trabajos de despiece de lo que queda de este barco construido en Cádiz en 1934. Una tijera hidráulica está cortando el casco del buque, el cual, a trozos, será vendido como chatarra para ser reciclado como material de fundición.

Setenta toneladas de escombros, una de bronce y 250 de acero, son las cifras en las que se resume la destrucción organizada del Atlantiss, un barco que en palabras de José Luis Navarrete propietario de la empresa encargada del desguace: "No quería salir del agua". Con la desaparición del Atlantiss, se cierra la historia de un barco que, tras ser abandonado por su armador y quedar inhabilitado para la navegación, pasaba a ser propiedad de la Autoridad Portuaria malagueña que, en octubre del pasado año, autorizaba su desguace.