Recta final del desmontaje del astillero de Mario López en el puerto de Málaga
Marítimas
A falta de desmontar el armazón de la nave de reparaciones, esta semana se procederá a la demolición del edificio de oficinas
Buen inicio de año para la marina de megayates
Málaga/A pocas horas para que finalice el primer mes de 2023, los astilleros de Mario López continúan su desmantelamiento. Apenas con el esqueleto de la nave donde se realizaban las reparaciones de todo tipo de componentes de barcos y con el edificio de oficinas adyacente totalmente desalojado, estas instalaciones que se mantuvieron en activo en el puerto de Málaga hasta el verano del pasado año, ahora afrontan su última fase de desmontaje.
Siguiendo una pauta iniciada antes de que el dique flotante dejara las aguas malacitanas el 29 de agosto, en las semanas previas a esta marcha ya se empezaron a transportar diferentes materiales, la noticia oficial en octubre de que el astillero no continuaría en Málaga puso en marcha una serie de fases que se están ejecutando según lo planificado.
Movilizada la totalidad de elementos y maquinaria que se encontraban tanto en el exterior como en el interior de estas instalaciones, todo este material ha sido transportado por carretera a la localidad sanroqueña de Campamento donde se encuentra el centro de operaciones del grupo Cernaval-Mario López, la nave situada en el muelle cinco comenzaba a ser despojada de su recubrimiento metálico; una labor que se acompañó de la demolición de los muros que rodeaban su base.
Mientras esto se ejecutaba, el edificio situado junto a la nave; una construcción de tres plantas donde estaban ubicadas las oficinas técnicas y las de administración empezaba a desalojarse y a desmantelarse. Llegado a este momento, la semana pasada, los techos tanto de la nave como del edifico eran retirados; quedando sólo unos pocos metros de cubierta en la zona central de la nave.
Frente a esta circunstancia y según ha podido saber Málaga Hoy, en el transcurso de esta semana está programada la demolición del edificio de oficinas; un trabajo que no impedirá que el esqueleto de vigas que dibujan lo que hasta hace unos meses fue el núcleo de las reparaciones de barcos en el puerto de Málaga pueda ser desmontado.
Con la intención de que estas labores no se prolonguen demasiado, el completo desmantelamiento de las instalaciones de los astilleros de Mario López finalizarán con la destrucción de los muros que delimitan la concesión en la esquina del muelle número cuatro y el desmontaje de la gran grúa situada en ese mismo lugar; unas labores ya planificadas que según previsiones podrían ocupar la totalidad del mes de febrero.
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