El nuevo fiscal jefe de Málaga pide más medios para prestar mejor servicio

Málaga/El nuevo fiscal jefe de Málaga, Juan Calvo-Rubio, ha pedido más medios materiales y personales "para poder prestar el servicio público que estamos obligados" y ha destacado la complejidad que tiene Málaga por la Costa del Sol, las mafias, grupos organizados y diversidad de nacionalidades.

Calvo-Rubio, que ha sido designado por el Consejo Fiscal, ha indicado a EFE que hay que recuperar la confianza de la ciudadanía porque piensa que por ciertas circunstancias se han visto un poco mermadas, "velar por la transparencia y explicar más las situaciones que la gente ha podido malentender".

El nuevo fiscal jefe ha considerado que también se debe reforzar el papel institucional y ha reiterado que la Fiscalía es un servicio público y "tenemos que dar un servicio de calidad".

Respecto a la complejidad de Málaga ha explicado que no es solo por el volumen de procedimientos sino por la "problemática especial, tremenda" de muchos de los casos, al tiempo que ha recordado el número de macroprocesos que se celebran.

Ha insistido en que se requiere más medios materiales y personales también cuando se celebran macrojuicios, donde un investigado se presenta en sala con numeroso grupo de letrados de un despacho y enfrente un solo fiscal y encima en procedimientos que pueden durar años.

Calvo-Rubio estuvo desde 1986 a 2015 de forma ininterrumpida en Málaga donde tuvo diferentes especialidades, la última como fiscal delegado de Medio Ambiente y posteriormente fue nombrado fiscal jefe de Córdoba. En 2021 volvió a Málaga.

Durante su etapa como fiscal delegado de Medio Ambiente en Málaga fue felicitado por la Fiscalía General del Estado al ser el fiscal en su especialización que más sentencias condenatorias había conseguido a lo largo de 2013 en asuntos contra la ordenación del territorio y en el 2014 se han superado los datos del año anterior.

Calvo-Rubio nació en Aguilar de la Frontera (Córdoba) en 1960 y se licenció en Derecho en la primera promoción de la facultad cordobesa en 1982.

Desde 2005 hasta que se fue a Córdoba como fiscal jefe coordinó en Málaga el ámbito del Medio Ambiente y se enfrentó a numerosos procedimientos en materia de urbanismo.

Defensor del medio como bien jurídico protegido ha peleado no solo por perseguir el delito sino que en todas sus escritos acusatorios ha pedido reparar en la medida de lo posible el bien jurídico dañado.

Ha sido el azote contra la prevaricación urbanística de pequeños pueblos en el interior en la provincia y también sido la acusación pública contra los exediles del Gil en la localidad malagueña de Marbella.

También le gusta la docencia y ha colaborado en numerosas ocasiones con la Facultad de Derecho, el Colegio de Abogados y con la Policía local, entre otros.

Ha impartido muchas conferencias y ponencias no solo en España sino también en Sudamérica y Centro América.

También ha luchado contra el maltrato animal y debido a ello ha realizado numerosos escritos acusatorios contra personas que han cometido delitos relativos delito a la protección de la flora y la fauna.