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Málaga/Buenas noticias, al fin, para el Cementerio Inglés de Málaga: el presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, y el presidente de la Fundación Cementerio Inglés, Bruce McIntyre, firmaron este viernes un convenio por el que la primera institución se compromete a fomentar conservación y revitalización cultural de este recinto de valor artístico, literario y botánico. El acuerdo, de una vigencia inicial de dos años, surge como respuesta por parte de Fundación Unicaja "a la degradación progresiva del inmueble y a las dificultades que atraviesa Fundación Cementerio Inglés de Málaga que, en 2006, y tras la renuncia consensuada del Consulado británico, asumió en solitario la gestión y el mantenimiento del conjunto arquitectónico", explicaron desde la misma Fundación Unicaja.
El objetivo del convenio estriba, en última instancia, "en la necesidad de mejorar el estado de las instalaciones y contribuir con los proyectos de difusión de la propia dirección, ampliando la visibilidad del camposanto y reforzando su condición de activo patrimonial y turístico, susceptible incluso de albergar conciertos, exposiciones y visitas guiadas, además de actividades culturales adaptadas a sus singulares características". Este respaldo obedece, señalaron las mismas fuentes, al compromiso de la "Fundación Unicaja con el entorno en el que desarrolla su acción social y cultural, así como con la restauración, protección y promoción del legado histórico y artístico". Medel y McIntyre firmaron el convenio este viernes en el mismo recinto del Cementerio Inglés como prueba de buena voluntad para la culminación satisfactoria del acuerdo.
El balón de oxígeno lanzado por la Fundación Unicaja llega con carácter in extremis: el pasado mes de enero, la Fundación Cementerio Inglés anunciaba que el recinto se veía obligado a cerrar sus puertas de lunes a viernes ante la imposibilidad de disponer de los 30.000 euros anuales que cuesta el mantenimiento del camposanto. Muy a pesar de su catalogación como BIC en 2012, el Cementerio Inglés se sostiene exclusivamente a base de donativos y de los ingresos que generan las visitas. Aunque el Ayuntamiento se comprometió hace unos meses a favorecer la entrada en juego de empresas británicas con actividad en la Costa del Sol, y aunque los Consulados Británico y Alemán figuran como patronos natos de la fundación gestora, ninguna institución pública contribuye económicamente al mantenimiento del cementerio. El convenio firmado ahora con la Fundación Unicaja se traduce en un nuevo capítulo, decisivo, en la historia del enclave para garantizar su futuro.
Construido en 1831 como el primer cementerio para protestantes de la Península Ibérica, el Cementerio Inglés de Málaga pertenece a la red de la Asociación Europea de Cementerios Significativos de Europa y destaca en el contexto español como un edificio único, tanto por su riqueza botánica y ornamental como por la importancia de su propia historia y de las personalidades sepultadas en el recinto, entre las que figuran Jorge Guillén, Gerald Brenan, Gamel Woolsey, Robert Boyd, Marjorie Grice-Hutchinson, Renate Brausewetter o Miguel Romero Esteo. Durante sus primeros 175 años de existencia, el Cementerio Inglés contó con la aportación económica regular del gobierno de las islas, que decidió suprimir la partida en 1903, si bien conservando la titularidad del inmueble, que se mantuvo hasta 2006, fecha de su cesión definitiva a Fundación Cementerio Inglés.
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