El Gobierno augura "severas restricciones" de agua en Málaga y culpa a la Junta de no acometer "actuaciones importantes"

El Gobierno augura "severas restricciones" de agua en la provincia de Málaga en los próximos meses. "Las cuencas están en situación grave de sequía y la Junta ha dejado pasar el verano confiando en que en algún momento lloviera y le sacara del problema", ha manifestado el subdelegado del Gobierno en Málaga este viernes.

Javier Salas ha subrayado que la administración regional no ha puesto en marcha "actuaciones importantes en la provincia de Málaga" para paliar la sequía y el volumen disponible de los pantanos ya se encuentra por debajo de los meses previos a las lluvias de Semana Santa. Desde la Junta "están desviando la atención", asegura el subdelegado.

Sin proyecto de la desaladora de la Axarquía

La misma fuente también ha incidido en la "falta de responsabilidad" del Partido Popular (PP) con el proyecto de la desaladora de la axarquía. En este sentido, el Gobierno y la Junta de Andalucía siguen protagonizando cruces de acusaciones sobre su construcción. "Es muy cínico exigir a los demás lo que ellos no han querido hacer", ha sentenciado en relación a la redacción del proyecto de la obra, que todavía no está en poder del Ejecutivo.

La Junta ya remitió a principios de este año la ubicación en la que prevé construir esta desaladora –junto al río Vélez–, pero no adjuntó ningún proyecto. Sí lo hizo, según el subdelegado, la administración catalana con otras infraestructuras homólogas que se van a realizar en la región nordeste.

"La de Cataluña está avanzada porque la Generalitat ha hecho su trabajo y la Junta le pasó la pelota a los regantes, que han tenido que contratar a una empresa de ingeniería para redactar el proyecto", asegura Salas, que se ha mostrado contundente con la administración regional: "El PP tendría que cambiar su nombre al 'partido del cinismo".

El PP denuncia favoritismo con Cataluña

Mientras, desde el Partido Popular (PP) insisten en que hay comunidades favorecidas por el Gobierno. "No nos trata de igual manera que a otros territorios", decía el secretario general del PP en Andalucía, Antonio Repullo en una visita a Vélez-Málaga. "En 14 meses han movido un papel y 100 millones de euros; Cataluña, cinco meses y 500 millones de euros y un proyecto para dos desaladoras", aseguraba la misma fuente.

Lo cierto es que el Ejecutivo la señaló la obra de interés general y dispuso 100 millones de euros para acometerla. Y al ser de interés general del Estado, la Junta entiende que compete al Ejecutivo central la redacción de ese proyecto. Cabe recordar que el acuerdo para desarrollar las desaladoras –tanto la de la Axarquía como la de Almería– sólo se firmó que la Junta debía señalar la ubicación, que es lo que ha hecho.

Sin embargo, desde el Gobierno central también subrayan que la competencia "no es exclusiva del Estado". De hecho, la obra está incluida en el Real Decreto Ley 4/2023 –"por petición de la Junta"–, que establece que para la consecución de este tipo de actuaciones se debe remitir tanto la ubicación como el proyecto. No lo hizo y de ahí el retraso, según Salas. 

Acuamed acometerá las obras

Una vez se presente finalmente el proyecto, se procederá a la evaluación del impacto ambiental, la licitación y ejecución de la obra. "El PP oculta que la solución de la desaladora no estará activa hasta dentro de cinco años", ha estimado Salas, mientras que los dirigentes populares señalan la importancia del sector hortofrutícola en la zona. "Es la despensa de Europa y necesitan agua", decía Repullo. 

Las obras serán acometidas por la empresa estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), quien también se encargará de toda la tramitación administrativa relativa a la licitación, adjudicación y ejecución de las obras. De igual forma, en los grupos de trabajo se estableció que la financiación sería con cargo a los fondos de Recuperación y Resiliencia, vía préstamo.