Golpe de calor: causas y consejos para evitarlo
Ocurre porque se rompe el termostato interno debido a las altas temperaturas
Hidratarse mucho y con frecuencia, cubrirse bien la cabeza y no exponerse al sol en las horas centrales del día, algunas recomendaciones de los expertos
La autopsia al niño de tres años confirma que murió por un golpe de calor en Málaga
Málaga/Por un golpe de calor se puede morir. El Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, estima que se han producido 510 fallecimientos en España atribuibles a las altas temperaturas solo en la semana del 10 al 16 de julio. ¿A qué se debe y cómo evitarlo?
La causa es que el calor rompe el termostato interno del cuerpo humano. El organismo tiene un mecanismo de defensa que autorregula la temperatura. Según haga frío o calor, venas y arterias se constriñen o dilatan para adaptarse. Cuando golpea la canícula, ese sistema aumenta el sudor para que enfríe el cuerpo. Con el golpe de calor, el organismo se descompensa y se rompe el termostato. "Aumenta la temperatura a nivel interno porque se produce un fallo del sistema que la regula y lo primero que se afecta es el cerebro", explica el miembro de la junta directiva de la Asociación Andaluza de Medicina del Trabajo, José Antonio Cardenete.
El daño cerebral puede ocasionar desde mareos y pérdida de conciencia hasta la muerte. En el caso de la fiebre, hay una subida interna de temperatura. En el caso del golpe de calor, lo que sube son las temperaturas externas que, al castigar durante un cierto tiempo a una persona, acaban rompiendo su mecanismo interno de autorregulación. "Es como un vaso que se va llenando. Llega un momento en que rebosa. Ocurre algo parecido porque el cuerpo no tiene más capacidad de adaptación", ejemplifica Cardenete.
Frente al golpe de calor, los más vulnerables son los niños pequeños (sobre todo los lactantes), los enfermos con patologías crónicas y los ancianos. Entre los primeros, porque el sistema de autorregulación de la temperatura aún es inmaduro. Entre las personas de avanzada edad, porque el termostato ya está gastado de tanto uso.
"Como los lactantes tienen inmaduro el sistema de termorregulación, que es un mecanismo del sistema nervios central, tienen más riesgo frente al golpe de calor", explica la vicepresidenta de la Asociación Andaluza de Pediatría de Atención Primaria, Leonor Quesada. Para evitarlo, aconseja que los niños estén en sitios frescos, no exponerlos al sol ni en la playa ni en piscinas en las horas centrales del día e hidratarlos continuamente. "Hay que ofrecerles agua con frecuencia porque perdemos líquidos por el sudor y la respiración", añade.
Cardenete, que es especialista en Medicina del Trabajo, apunta que hay empleos especialmente peligrosos frente al golpe de calor. Entre ellos, los que están expuestos al sol como los albañiles, los operarios de mantenimiento viario o los trabajadores del campo. "Los que están en maquinaria agrícola ya no porque éstas disponen de aire acondicionado, pero sí los que hacen tareas manuales" a la intemperie, aclara. Añade que en estos casos, "la prevención pasa por no trabajar en las horas de más calor". Por ello, generalmente en estos sectores se reorganiza la jornada laboral para cortar antes y no estar al sol en las horas que más aprieta.
Pero también hay oficios sometidos estrés térmico. "Es el caso de los operarios de siderurgias o los panaderos, por ejemplo", recuerda el facultativo. En estos casos, se suelen emplear prendas aislantes para proteger a la persona del calor externo.
Sus recomendaciones son: "Estar muy, muy, muy hidratado y beber aunque no se tenga sed". Además, aconseja cubrirse muy bien "toda" la cabeza, incluso el cuerpo; así como utilizar ropa clara y transpirable. También insiste en que deben evitarse los deportes al aire libre en las horas de máximo calor y que los pacientes cardiacos -por ejemplo los que han sufrido una angina de pecho o un infarto- son también especialmente vulnerables al golpe de calor.
Profesionales de la Unidad de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Jaén incluso han hecho públicas una serie de medidas para prevenir los efectos de las altas temperaturas. Entre ellas, descansar en ambientes frescos y usar el aire acondicionado con una temperatura adecuada o, en su defecto, "generar una sensación similar con un ventilador y rociándose con agua para refrescarse". También insisten en la importancia de hidratarse con la ingesta abundantes de líquidos. Agua, principalmente, pero también zumos, bebidas refrescantes y, como no, gazpacho...
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