Golpe a la venta ilegal de medicamentos: detienen a un farmacéutico en Torremolinos

Un farmacéutico ha sido detenido en Torremolinos por un presunto delito contra la salud pública, tras sospecharse que vendía medicamentos sin cumplir los requisitos reglamentarios. Así lo ha podido confirmar este periódico de fuentes próximas al caso.

La Policía tuvo conocimiento de lo sucedido y abrió una investigación que derivó en el arresto del dueño, aunque las mismas fuentes han precisado que hay varias personas que están siendo también investigadas por dispensar los fármacos de manera irregular.

Desde la Comisaría provincial han señalado únicamente que se ha declarado el secreto de las actuaciones y no han podido aportar detalles sobre lo sucedido.

El arresto del farmacéutico se ha hecho público apenas una semana después de la detención de otro farmacéutico de San Roque, en Cádiz, por un presunto delito contra la salud pública. Está acusado de adquirir presuntamente ingentes cantidades de medicamentos en cooperativas farmacéuticas para venderlos sin cumplir los requisitos legales.

Cae una banda de venta clandestina de anabolizantes, hormonas y medicamentos

Hay que recordar que en Málaga la Policía ha desarticulado en los últimos días una organización dedicada a la venta clandestina de anabolizantes, hormonas y medicamentos. Los investigadores han decomisado en Fuengirola más de 20.000 cajas y envases tipo blíster. Se trata de una elevada cantidad de sustancias que convierte a esta operación en una de las más destacadas en los últimos años contra el tráfico de anabolizantes y otros productos que no contaban con la autorización reglamentaria.

El material intervenido, ya fuera del mercado negro gracias al operativo policial, corresponde a más de medio millón de dosis que podría alcanzar un valor en el mercado ilegal de más de un millón de euros.

Los investigadores han detenido a dos personas implicadas en obtención y distribución de las sustancias, a las cuales se les imputan delitos contra la salud pública y organización criminal.

Tras una laboriosa investigación, la policía constató que la red detrás de estos delitos, distribuía las sustancias a nivel nacional, aprovechando plataformas en línea y redes clandestinas.

Uno de los implicados, considerado cabecilla de la banda, era el encargado de obtener los productos procedentes de Asia, para con posterioridad introducirlos en Europa del Este mediante los canales de transporte comunes para este tipo de productos. Posteriormente, eran trasladados a España y, finalmente, almacenados en la localidad malagueña de Fuengirola.

El presunto líder tenía dos personas trabajando para él, una de ellas con un papel enfocado a la venta de cocaína al menudeo y otra persona dedicada a la distribución de las sustancias prohibidas y los medicamentos.