Varios grupos de inversión, interesados en la compra de las dos torres de Martiricos

Los terrenos del antiguo rastro de Martiricos, en los que se proyecta la construcción de dos grandes torres de 30 plantas para uso residencial, con capacidad para albergar unas 460 viviendas libres, han despertado el interés de varios grupos inversores, dispuestos a negociar con la actual propietaria, Espacio Medina la compra de los mismos.

Varias fuentes consultadas, expertas en el sector inmobiliario, hablan de la existencia de al menos dos firmas con disposición a ir adelante con la operación. En su caso, con el objetivo de destinar los aprovechamientos residenciales permitidos por el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad sobre esta parcela para pisos en régimen de alquiler.

Otra fuente conocedora de la operación de Martiricos ampliaba a al menos cuatro el número de empresas que habrían preguntado a Espacio Medina, sin que por el momento se hayan concretado más avances. En relación a los valores económicos que se ponen sobre la mesa, una de estas fuentes señalan que la cantidad que se estaría demandando ronda los 50 millones de euros. Este periódico trató ayer, sin éxito, de contactar con los responsables en la provincia de Espacio Medina.

La transformación de Martiricos es la única de las tres grandes intervenciones dibujadas en el planeamiento de la ciudad (las otras dos son Térmica y Repsol) que está en ejecución, si bien la parte activada afecta únicamente a la promoción de VPO, que permitirá disponer de 224 viviendas. Queda aún por desarrollar la urbanización del sector, recientemente licitada por la Gerencia de Urbanismo.

¿Pero por qué Espacio Medina estaría dispuesta a considerar la enajenación de parte del proyecto? Uno de los factores que juega a favor de esta posibilidad es su implicación en varias operaciones inmobiliarias de la ciudad, caso de Térmica. En la misma, participa junto al socio privado mayoritario, el fondo Ginkgo, que compró hace algo más de un año la parte del aprovechamiento hasta ese momento en manos de una filial de Endesa, Nueva Marina Real Estate. De hecho, Espacio Medina le compró a Ginkgo el 20% de la iniciativa.

El reparto de usos contemplado sitúa en la pastilla situada en la margen derecha del río Guadalmedina, al norte de la Escuela Oficial de Idiomas, no sólo los dos edificios en altura, sino también un inmueble de unos 32 metros de altura que también formaría parte de una futura enajenación y que permitiría tanto el uso comercial como de oficinas.

Una muestra de la envergadura de la operación contemplada aún por Espacio Medina es la inversión que se relaciona con la misma: 240 millones de euros. Ese fue el dato estimativo aportado por el presidente de la entidad, José Antonio Fernández-Gallar, en noviembre de 2017, cuando acudió a Málaga para presentar los detalles de la urbanización del sector.