Un guardia civil, herido tras ser agredido por un conductor en un control de alcoholemia

El presunto agresor duplicaba la tasa permitida · También sufrieron lesiones otros dos agentes, aunque de carácter leve

Europa Press

09 de octubre 2013 - 12:19

Un agente de la Guardia Civil de Tráfico ha resultado herido, con rotura de huesos de una mano y de un tendón, tras, al parecer, sufrir durante un control de alcoholemia en Marbella (Málaga) una agresión por parte del conductor de un vehículo, que duplicaba la tasa permitida.

Los hechos se produjeron este pasado sábado, según ha informado a Europa Press la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Málaga, que ha precisado que, como consecuencia de la agresión, también sufrieron lesiones otros dos agentes, aunque de carácter leve.

El conductor fue detenido por los efectivos que estaban realizando el control como presunto autor de un delito de atentado contra la autoridad, así como por otro contra la seguridad vial al duplicar la tasa permitida de alcohol, habiendo pasado ya a disposición judicial.

La reducción del conductor se efectuó con "gran profesionalidad", ya que, "a pesar de ser una persona muy corpulenta, no sufrió daños", han señalado desde la AUGC, al tiempo que han mostrado su repulsa por estos hechos.

Desde la AUGC, que cuenta con más de un millar de asociados en la provincia de Málaga, han dejado claro que "no vamos a tolerar que un funcionario público en el ejercicio de sus funciones tenga que sufrir ningún tipo de agresión".

Por ello, han informado de que, con independencia de las medidas que vaya a tomar la Administración, la delegación malagueña de la AUGC se personara en el proceso judicial como acusación popular para solicitar la máxima pena.

"Entendemos que este tipo de agresiones no solo atentan físicamente contra un guardia civil, sino que es una agresión a un representante de la ciudadanía, encargado de hacer cumplir y respetar la leyes que permiten a los ciudadanos convivir pacíficamente", han manifestado.

Además, han indicado que cuando un guardia civil asociado a la AUGC, por su condición de funcionario público, sufra un atentado contra agente de la autoridad, esta delegación, mediante su gabinete jurídico, tomara "todas las medidas oportunas para que el agresor tenga la máxima condena".

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