Hallan en Gandía el cuerpo de Ester, la mujer desaparecida vista por última vez con 'Dinamita Montilla'

El cadáver de la sevillana ha sido encontrado en una zona de cañar de esta localidad valenciana

De confirmarse, sería la sexta víctima de José Jurado Montilla

¿Quién es 'Dinamita Montilla', el asesino en serie de Málaga que en los años 80 fue condenado por cuatro crímenes

Ester Estepa, con Dinamita Montilla (a la derecha), y una tercera persona, el año pasado en Gandía.
Ester Estepa, con Dinamita Montilla (a la derecha), y una tercera persona, el año pasado en Gandía. / M. G.

Málaga/Ester Estepa, la sevillana de 42 años desaparecida en agosto de 2023 en Gandía (Valencia) ha aparecido muerta. Su cadáver ha sido hallado en una zona de cañar de esta misma localidad, después de que el pasado febrero unos senderistas encontraran unos restos óseos -un cráneo- y que las pruebas de ADN hayan confirmado que se trata de la mujer que fue vista por última vez junto a José Jurado Montilla, más conocido como 'Dinamita Montilla', el hombre actualmente en prisión detenido hace unos meses en Badajoz por, presuntamente, haber asesinado a un joven de 21 años en los Montes de Málaga. De confirmarse, Ester sería la sexta víctima mortal de 'Dinamita Montilla'.

Según ha avanzado este viernes el diario Levante-EMV, el cuerpo de la mujer se encontraba en un lugar inhóspito, en una mediana intransitable entre la carretera de la playa de Gandía y la N-332, oculto con un cañaveral. La Policía localizó esta semana con el cuerpo decapitado, junto con la ropa y documentación de la mujer.

Según la investigación, a Ester se le perdió la pista el verano pasado en Gandía. Su familia aseguraba que 'Dinamita Montilla' fue una de las últimas personas que la había visto con vida e hizo pública una fotografía en la que aparecía ella junto al sospechoso y otra persona solo unos días antes de desaparecer. Según publicó entonces la prensa local valenciana, el propio Montilla incluso llamó a la madre de la desaparecida para decirle que había estado con ella y que le había parecido una persona muy confiada.

La última vez que se le vio con vida fue el 21 de agosto, tras ser atendida en un hospital de la localidad valenciana. Poco después, el día 23, su madre recibió un mensaje que cree que no escribió Ester, en el que le decía que no había sido buena hija y que muchas veces no había sido sincera. La madre llegó a sugerirle que le hiciera una videollamada o mandara una nota de audio, pero entonces se apagó el teléfono. Después, se envió otro mensaje en el que la supuesta Ester le decía que se iba con unas amigas a Argentina, hecho del que ninguno de sus conocidos tenía noticias.

En el momento de denunciar su desaparición, la madre de Ester reveló que había sido maltratada y que había estado viviendo en Alicante en un albergue para mujeres víctimas de la violencia machista, pues le tenía miedo a su expareja. Según afirmaba, quería volver a sevilla en septiembre de 2023.

Sexta víctima del asesino 'Dinamita Montilla'

José Jurado Montilla fue condenado a 123 años de prisión por cuatro homicidios ocurridos en la provincia de Málaga entre 1985 y 1987, cumplió 28 años de condena y quedó en libertad en diciembre de 2013 tras la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que tumbó la doctrina Parot, que aplicaba los beneficios penitenciarios sobre la totalidad de la condena.

La muerte de Ester sería la sexta que, de momento, pesa sobre el detenido. Por el crimen de Los Montes de Málaga, Montilla fue detenido el pasado mes de mayo en un bar de Valdebótoa (Badajoz). En esta ocasión, el cuerpo del joven (David) fue hallado con dos disparos de escopeta -uno de ellos en la cabeza- en agosto de 2022, en un paraje donde sus padres tienen una finca. Había ido hasta allí para recoger algarrobas cuando se cruzó con 'Dinamita Montilla'.

Aquella tarde, David contactó con su padre y le dijo que se había cruzado con un cazador armado, al que llegó a ofrecer agua de su botella. Algo similar le contó a sus amigos por un grupo de Whatsapp, en el que escribió que se había topado con un extraño con una escopeta. Desde ese momento ya nadie volvería a tener contacto con él. Su cuerpo fue hallado sin vida a la mañana siguiente con una herida de bala en la cabeza y cuello. Según la inspección ocular llevada a cabo por los investigadores, recibió dos disparos: un primer impacto de cartuchería de postas, y un segundo, “a bocajarro”, con munición de perdigones.

Comenzó entonces una complicada investigación que acabó por dar sus frutos un año y nueve meses después, cuando el ADN hallado en la cremallera de la mochila de la víctima llevó hasta el sospechoso.

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