Más de 2.000 hectáreas de cultivo afectadas por las inundaciones en el valle del Guadalhorce

Tras la tempestad llega la calma y la calculadora. Agricultores y ganaderos hacen balance de los daños que han ocasionado las fuertes precipitaciones en la provincia y las conclusiones difieren según qué zona. Mientras la Axarquía y las comarcas del norte de Málaga celebran el agua caída del cielo, en el Valle del Guadalhorce cuantifican en más de 2.000 hectáreas las afectadas por las inundaciones.

"Todavía es pronto para saber en qué medida ha afectado a la cosecha", evalúa Francisco Moscoso, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Málaga. Un argumento que es compartido por el resto de representantes del sector en Málaga, que también coinciden en señalar el cultivo que se podría ver más afectado. El cítrico.

Es el mayoritario en la zona en la que el río Guadalhorce se desbordó ocasionando numerosos destrozos materiales –y hasta el fallecimiento de una persona–. La supervivencia de este fruto en la totalidad de las hectáreas afectadas dependerá de la rapidez y fluidez con la que el agua desaparezca de ellas.

Cultivos hortícolas insalvables

"Mucha superficie se va a vaciar bien, pero el cultivo va a morir en las que se queden encharcadas durante varios días", puntualiza Baldomero Bellido, presidente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Málaga. En los que presumiblemente no haya reparación alguna será en los cultivos hortícolas –como la alcachofa– en la misma zona, que han quedado completamente anegados.

La situación es opuesta en el resto de la provincia de Málaga, donde agricultores y ganaderos celebran las precipitaciones, que han descargado de forma más paulatina. Mientras en la geografía en torno al Guadalhorce las nubes llegaron a descargar más de 150 litros por metro cuadrado en 12 horas, en el resto de la provincia la cuantía orbitó en torno a los 100.

Las lluvias garantizan la cosecha de aceite

"Estas lluvias garantizan que la cosecha de aceite va a terminar bien, van a consolidar la producción", celebra Bellido en conversación con este diario. La cosecha de aceituna estaba en entredicho a pocas semanas de comenzar la recolección y las últimas lluvias unidas a la de hace varias semanas han terminado por confirmar que, al menos, la recolección será "algo mejor" que la de años anteriores.

"Este año se esperaban 38 millones de kilos en Málaga y puede que sean 40", estima la misma fuente. En cualquier caso, el rendimiento será menor. "La aceituna se hinchan de agua y tiene contenido bajo de aceite, aunque aún está a tiempo de producir algo más", explica Bellido, quien todavía espera que llueva más en la provincia.

"Para el subtropical esta última lluvia ha sido positiva", confirma también Moscoso. En este sentido, todas las asociaciones agrícolas consultadas insisten en que, aunque las lluvias han causado daños materiales en algunas zonas como Cártama, Álora o Pizarra, los embalses han ganado 30 hectómetros de agua en las últimas horas con la consecuencia positiva que tendrá sobre futuros cultivos.

Los daños se extienden a equipos técnicos, estructuras de riego, muros, vallas y maquinaria agrícola, según informan estas asociaciones, desde donde subrayan que no se han notificado pérdidas de cabezas de ganado. Igualmente invitan a los agricultores a actuar con prevención a través de seguros agrícolas.

Limpieza de los cauces

En esta misma vía de prevención, tanto Asaja como UPA instan a las autoridades competentes a efectuar una limpieza periódica de los cauces. "Entendemos que es agua torrencial, pero podemos estar más preparados dentro de lo que cabe si tenemos los ríos y arroyos en mejor estado", comenta Moscoso a este periódico.

"De estar limpios no hubiera habido ese arrastre de cañas, árboles o ramas que ocasionan tapones y microembalses que hacen que se extienda el desbordamiento. El cauce se hubiera desbordado igual, pero no de esta forma", explica Bellido, quien insiste en que la responsabilidad de estas inundaciones concretas no recae en esta estrategia preventiva, pero insiste en que influye.