El Heraldo de los Reyes Magos abre boca para la Cabalgata de Málaga

Málaga/La entrada de la Alcazaba está más concurrida de lo normal. Una banda de música a la derecha y una comitiva de pajes reales a la izquierda que confluían en la explanada de la calle Alcazabilla. Entre el murmullo de algunas familias suena una tímida trompeta afinando y preparándose para el inicio del desfile. A las 17:30 en punto, ni un minuto más, la música irrumpe a golpe de tambor, todos caen en aplausos y el Heraldo de los Reyes Magos comienza a bajar de la escalinata de la Alcazaba, como si de un propio rey se tratase.

Como es costumbre cada año, el mensajero de los Reyes Magos, más conocido como el Heraldo, realiza su pasacalles particular por el centro de Málaga recogiendo las cartas y los deseos de los niños antes del esperado día 6 de enero. Como un anticipo de la Cabalgata de Reyes, que se celebrará este próximo domingo 5, el paso ha estado acompañado por la banda de música Nuestra Señora de la Soledad, de la Congregación de Mena, que ha guiado por todo el recorrido, desde calle Alcazabilla hasta Nosquera, los pasos de un Heraldo Real que ha vivido su día de mayor ajetreo laboral.

Los pajes vestidos con pomposos trajes confeccionados por la firma Ribes & Casals han repartido caramelos, pulseras y cartas a ritmo de unos villancicos muy semanasanteros. El equipo del cartero real estaba totalmente entregado y al servicio de alimentar la ilusión de los más pequeños, pero sin duda la estrella ha sido el Heraldo, encarnado por el hermano mayor de la Hermandad de Viñeros José Manuel Díaz Jaime, que muchos niños confundían con uno de los tres Reyes Magos titulares.

Entre fotos, abrazos y muchas peticiones, algún niño se ha saltado el protocolo de peticiones vía postal y le ha gritado directamente al Heraldo: "Quiero una bici por reyes por favor". Otros simplemente se han quedado paralizados fruto de la ilusión por conocer de tan de cerca a una de sus majestades reales. "Es la primera vez que asiste a un paso así y estaba nerviosísima. Yo le he dicho que no era un Rey Mago, pero creo que aun así se lo ha creído", ha explicado entre risas la madre de una de las niñas que se encontraba en el pasacalles.

La banda de música de la agrupación de Mena ha animado todo el paso con una versión muy andaluza y solemne de villancicos tradicionales como Arre Borriquito, Dulce Navidad o Los Peces en el río, marcando a bombo y caja una marcha que cualquiera podría confundir de lejos con una de Semana Santa. Incluso se han atrevido con una versión del himno del Málaga que ha hecho corear a la calle Cister Málaga la bombonera acercándose a La Rosaleda.

Llegado a San Julián, el cartero real, que no ha parado de repetir su muletilla "¿habéis sido buenos?", ha recibido el resto de cartas que los niños tenían pendiente de entregar, ya que muchos de ellos se las fueron entregando durante el recorrido. Para los más rezagados, la recepción de misivas seguirá hasta el viernes 3 de 18:00 a 21:00.