"Tuve que hipotecar cuatro veces mi casa. Ser empresario es arriesgar"

María Paz Hurtado es el ejemplo claro de que, con ilusión y esfuerzo, se puede llegar a tener éxito en la vida. Trabajaba en una empresa de envasado y comercialización de aceitunas que cerró y, con el dinero del paro, decidió montar un negocio en el mismo sector desde su propia casa. Acababa de tener un hijo pero eso no fue problema para buscar clientes internacionales y exportar el producto. Con el bebé en una mano, la plancha en la otra y el teletipo llegó a facturar desde su hogar tres millones de euros al año. Ahora es, junto a su marido, Gregorio López, la propietaria de Hutesa, una empresa que vende aceitunas envasadas en Fuente de Piedra a 28 países en más de medio centenar de formatos distintos.

-¿Cómo se consigue que una empresa de Fuente de Piedra venda aceitunas a medio mundo?

-Nacimos con vocación exportadora. Ya desde el inicio, en 1988, teníamos claro que debíamos colocar el producto en el exterior. De hecho, creo que somos de las pocas empresas del sector de aceitunas que exporta el 100% de su producción. Para conseguirlo hemos ido a las principales ferias comerciales del sector en el mundo, a Barcelona, París, Tokyo, Moscú... donde conocimos a los distribuidores.

-¿En qué países quieren entrar ahora?

-Estamos en 28 países y ya tenemos los registros para entrar en Irán, donde esperamos hacer nuestras primeras ventas en breve. Estamos presentes en Japón, Sudáfrica, Yemen, Jordania o Alemania, y éste último representa un 25 ó 30% de nuestras ventas.

-¿Qué es lo que más gusta en el extranjero?

-Vendemos aceitunas envasadas con varios tipos de relleno. De limón, de naranja, de almendra, de ajo, de chili... Rellenamos la aceituna casi con cualquier cosa porque es un producto muy agradecido. Lo que más vendemos son las aceitunas negras sin hueso y las que están rellenas de pimiento.

-¿Tienen éxito las aceitunas rellenas de limón o naranja?

-Los rellenos digamos exóticos se venden menos pero son un complemento de los pedidos. Tienen éxito en los países del Este, en Alemania y en los países nórdicos.

-¿Cómo lleva usted estar todo el día de viaje?

-La semana que viene nos vamos a Panamá con la Cámara de Comercio, en octubre a Colonia (Alemania), en noviembre vamos a San Francisco, en diciembre vamos a los países nórdicos para cerrar más contratos... Las relaciones personales son básicas en este negocio. Viajar tanto es cansado, sobre todo cuando se tienen más de 50 años, pero se lleva bien. Llevo siempre la maleta llena de ilusión y eso no pesa.

-¿Qué es lo más raro o curioso que le ha pasado a usted en el extranjero?

-Recuerdo la primera vez que fui a los Emiratos Árabes. Me vinieron a recoger al aeropuerto los distribuidores y esperaban a Mr. Paz, no podían entender que fuera una mujer y no un hombre. Pensaban que yo tenía que ser obligatoriamente la secretaria y les tuve que enseñar mi tarjeta. Todavía ahora me llega mucha correspondencia de países árabes a nombre de Mr. Paz.

-¿Ha notado mucha diferencia en el trato por ser mujer?

-Sí, pero yo utilizo ser mujer y me encanta. No me dejan pagar, me abren la puerta del coche, me recogen, me permiten retirarme a una hora prudente sin tener que ir de copas si no me apetece... Por ahí bien. Lo negativo es que es difícil saltar las trabas para llegar hasta aquí.

-Usted es presidenta de la Comisión Exterior de la Cámara de Comercio de Málaga, ¿aprecia entre los empresarios locales un mayor interés por exportar?

-El empresariado malagueño se basa en el turismo y la construcción, pero también hay un sector agroalimentario muy importante en Antequera, la Axarquía o Ronda y hay muchos productos excelentes. Tenemos empresas de primer nivel como Hojiblanca que exportan y también muchas pequeñas y medianas empresas a las que animamos a participar desde la Cámara de Comercio.

-Con la crisis económica, ¿el empresario se asusta más o menos a la hora de salir fuera?

-Salir fuera siempre es conveniente y en momentos de crisis, razón de más. En nuestro caso está claro. Estamos representados en muchos países y en unos la venta está más calmada y en otros está mejor. Si tienes diversificado los mercados en los que participas, aunque alguno se te venga abajo, siempre quedan otros muchos. Nosotros estamos creciendo mucho, por ejemplo, ahora en Alemania y en los países nórdicos.

-¿Qué países ofrecen, en su opinión, una mayor oportunidad de negocio en estos momentos?

-Creo que hay buenas oportunidades de negocio en todos los países árabes, en Europa por la cercanía y la capacidad de compra, o en EEUU con las nuevas tecnologías.

-Esta semana representantes de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga se reunieron en Moncloa con Bernardino León y le pidieron exenciones fiscales para nuevas empresas o que no se cobre el IVA de las facturas que no se han pagado. ¿Qué le parecen a usted estas medidas?

-Por pedir está estupendamente. Desde la Confederación de Empresarios de Málaga estamos absolutamente sensibilizados con la pequeñas y mediana empresa que está atravesando unas grandes dificultades para mantener a sus empleados y llegar a fin de mes. Para ello pedimos confianza y facilidades de crédito para las empresas viables.

-¿Están viendo muchos casos de empresas viables en Málaga que hayan cerrado por no recibir financiación?

-Sí, y debería ser una de las primeras medidas a adoptar. El Instituto de Crédito Oficial está ahí pero los créditos llegan tarde, mal, hay muchos que no pueden acceder y tienen unas condiciones leoninas, con un nivel de endeudamiento muy alto.

-Muchos empresarios critican que se den subvenciones ¿qué opina usted?

-El tejido empresarial hay que cuidarlo y mimarlo porque los empresarios arriesgamos muchísimo. Cuando vinimos a Fuente Piedra en 1991 tuve que hipotecar cuatro veces mi casa y los intereses estaban al 19%. Las subvenciones vienen, pero después. Primero hay que invertir y luego las ayudas vendrán con el tiempo. El que piense que el empresario se aprovecha de la subvención y se va se equivoca.

-¿Qué le parece la subida de impuestos que anuncia Zapatero?

-Se hablan muchas cosas pero no se sabe muy bien qué se va a hacer. Hay que llegar a acuerdos globales porque es indispensable para el bien de todos y buscar soluciones de consenso. Las empresas son las que tienen que sacar a este país de la crisis y para eso hay que generar confianza.

-Se habla de despido libre.

-Bueno, realmente es que se haga otro tipo de contrato, uno parecido al de la época de Felipe González. Pero no se habla sólo de despido, sino de un paquete de medidas. Hay que flexibilizar el mercado laboral pero son medidas paliativas de conjunto.

-¿Cree que las medidas del Gobierno son las correctas?

-Es complicado. Está claro que se necesitan medidas contundentes y definitivas y el Gobierno no las tiene. No sé si es porque no las sabe o porque no existen medidas milagro. Pero las que sean tienen que ser consensuadas entre los empresarios y los partidos, no sólo el Gobierno, sino también con la oposición. Necesitamos actuaciones globales, da igual el color.

-Por ahora, las medidas más visibles son de apoyo a los desempleados.

-Hay que ayudarlos y ser solidarios. Me parece estupendo que se ayude al que no tiene pero creo que medidas como las de los 420 euros tienen fecha de caducidad, hay que buscar otras soluciones.

-Usted va y viene todos los días desde Fuente de Piedra a Málaga ¿qué opina sobre la paralización de las obras de la autopista de Las Pedrizas?

-Todo lo que sea paralizar una obra me parece mal. La comunicación es vital para el crecimiento de una región. No tengo información al respecto de por qué se ha parado, si es por falta de financiación, pero se ve que hay poca información.

-Por último, ¿qué proyecto considera prioritario para Málaga?

-Pienso que el saneamiento integral es vital. Hay que resolverlo ya, aunque sólo sea por antigüedad. También pido que haya entendimiento entre las Administraciones.