Un hombre con Alzheimer es rescatado tras 'fugarse' con un andador de una residencia en Málaga

"¡Que Dios os bendiga a los dos!", fue la primera expresión que articuló al ser encontrado por la policía

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Agentes de la Policía Nacional por las calles de Málaga.
Agentes de la Policía Nacional por las calles de Málaga. / Javier Albiñana

Málaga/Con alzhéimer, andador en mano y totalmente desorientado. Así se escapó de la residencia donde vivía el pasado lunes el hombre de 69 años que ha sido encontrado por la Policía Nacional tras haberse caído en una zona cercana al arroyo Jaboneros de Málaga.

Según consta en la denuncia, esta persona había desaparecido sobre las 10:30 del día anterior cuando abandonó el centro donde residía ayudándose de su andador. Tras tener conocimiento de este hecho, el Grupo de Desaparecidos de la Comisaría Provincial de Málaga inició la investigación para dar con el paradero de esta persona, han informado desde la Comisaría en un comunicado.

El hombre, que padece alzhéimer y epilepsia, precisa de su medicación. Para recabar datos relacionados con el hecho y con el fin de poder localizar a esta persona a la mayor brevedad posible, agentes del grupo contactaron con familiares y con trabajadores de la residencia.

A través de una llamada, un ciudadano informó haber visto caminando cerca de una librería, junto al arroyo Jaboneros, a un paciente de la residencia. Los agentes se trasladaron de inmediato a la zona e inspeccionaron las zonas alejadas y menos transitadas, realizando una batida por un carril cerrado al tráfico, han precisado las fuentes.

Cuando subían a pie por el camino que discurre junto al cauce del arroyo Jaboneros, inspeccionaron visualmente las laderas pensando en que podría haber quedado atrapado en alguna zona de difícil acceso, observaron un pequeño arroyo empedrado y lo que parecían unas piernas de una persona.

Así, descendieron al lugar y comprobaron que se trataba del desaparecido, el cual había sufrido una caída y estaba totalmente desorientado. Los agentes se dirigieron a él por su nombre, identificándose como policías e informándole para tranquilizarlo que ya le habían encontrado, a lo que él respondió con la frase: "¡Que Dios os bendiga a los dos!".

Finalmente, pudieron auxiliarlo e incorporarlo. Mientras esperaban asistencia médica los agentes le pusieron en contacto telefónico con sus familiares.

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