“Era una muerte anunciada”
Un hombre mata de un disparo en la cabeza a su madre en Puerto de la Torre
El detenido en Puerto de la Torre habría intentado acabar con la vida de su hermana pero su madre, de 81 años, se interpuso y la mató
Málaga/Pepi, como conocían a la mujer que ayer falleció por disparos, era ama de casa y vecina “de toda la vida” de Puerto de la Torre. Una amiga detallaba que solían salir juntas con frecuencia dado que ambas estaban separadas. La última vez que habló con la víctima por teléfono fue solo un día antes de que uno de los hijos, presuntamente, abriera fuego contra ella, aunque no le comentó, matizó, que tuviera problemas. La mayoría de los residentes coinciden en subrayar que la situación familiar que tenía con su hijo era de sobra conocida.
Otra vecina había visto al filo del mediodía cómo la mujer se desplomó cuando recibió el disparo. Pensó que se había caído y fue corriendo a socorrerla. Al percatarse de que el hijo había salido con una escopeta, se temió la peor de las noticias. “Era una muerte anunciada”, comentaba una de las vecinas próximas a la víctima.
La tragedia llegó al Puerto de la Torre tras la muerte a tiros de esta mujer presuntamente a manos de su hijo, con el que convivía en la misma casa. El crimen se produjo ayer por la mañana tras una discusión en la que se vieron implicadas la hermana del supuesto autor y la progenitora, de 81 años. Según el testimonio de varios vecinos, la anciana fue disparada cuando se interpuso entre los dos hermanos. “Él iba a por la hermana, que salió huyendo”, apostillaron.
El individuo, vigilante de seguridad, apretó el gatillo en dos ocasiones. Uno de ellos fue a parar al aire y el segundo, en la cabeza, fue el que puso en alerta a los residentes, que se asomaron para comprobar lo que había ocurrido. Hacia las 13:00, el servicio de emergencias sanitarias 112 Andalucía registraba los primeros avisos. “Han asesinado a una mujer frente al bar Bahía”, advirtió uno de los testigos, que había aparcado su coche para dirigirse a una farmacia en busca de unos medicamentos. “Ha sido muy desagradable”, se lamentaba.
El presunto parricida, de 50 años, es el mayor de tres hermanos. Según la versión de uno de ellos, con el que apenas tenía relación “porque era muy agresivo”, su madre le había comentado hace solo una semana que estaba asustada y que tenía miedo de que el mayor de sus hijos le hiciera algo ya que “no estaba tomando su medicación” para la “esquizofrenia” que, al parecer, padece desde hace un tiempo. El hermano, al escuchar las palabras de su progenitora, le recomendó que denunciara, a lo que ella se negaba “porque era su hijo y por el miedo que tenía de que la pudiera matar una noche”. Según su testimonio, prefirió no insistirle en que acudiera a la Policía porque no quería sentirse culpable si llegaba a pasarle algo.
Los vecinos consultados relataron que tanto la hermana como la mujer “salieron huyendo de su casa”. La primera lo hacía pidiendo socorro. Según explicaron, llegó a parar un coche y escapó, pero la anciana no pudo reaccionar a tiempo. “La hermana se libró porque salió huyendo en un vehículo que en un principio se pensó que se estaba dando a la fuga”, destacaron fuentes próximas al caso, que indicaron que la anciana tenía pendiente tratar con los hijos un asunto relacionado con la herencia de la casa.
El hijo vivía en la parte de arriba de la casa de Puerto de la Torre, donde había estudiado, y la madre, en la de abajo. Desde su entorno aseguran que el presunto parricida no permitía que la mujer subiera a sus dependencias. Llegó a tener conflictos con varios vecinos, que incluso le habían denunciado. Según el testimonio del hermano mediano, a los 14 años consiguió una licencia de armas, que le retiraron en una ocasión. Entró en prisión “por amenazar a la familia de la pareja que tenía entonces”. Había sido denunciado “por incumplir una orden de alejamiento”. “Era muy acaparador. Se metía con los vecinos aunque no los conociera”, recordaron algunos de los residentes. El individuo regentaba una armería que acabó cerrando por la caída de las ventas. De eso habían pasado ya 30 años, pero, en palabras de los vecinos, guardaba varias armas en su casa.
Hoy está previsto que al cadáver de su madre se le practique la autopsia en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga. La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para el total esclarecimiento de los hechos.
Tercer parricidio registrado este verano en Málaga
Se trata del tercer parricidio ocurrido en Málaga. Los otros dos se produjeron en julio, con apenas 24 horas de diferencia. En uno de los casos fue detenida una mujer de 45 años por, presuntamente, matar a su padre de 71 años a golpes y apuñalar a su madre. La agresión tuvo lugar en una vivienda de la zona La Unión, donde vivían las dos víctimas.
Asimismo, un joven de 24 años mató, supuestamente, a puñaladas a su padre en El Limonar, y después de la agresión se dio a la fuga en un autobús. El sospechoso fue localizado y detenido poco después en un hotel del centro por agentes de la Policía Local.
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