El Hospital Regional de Málaga recibe el distintivo de 'Centro contra el dolor'
El reconocimiento corresponde a las Unidades de Rehabilitación y Urgencias Pediátricas
Las unidades de Rehabilitación y Urgencias Pediátricas del Hospital Regional de Málaga han obtenido el distintivo 'Centro contra el Dolor' por parte del Observatorio para la Seguridad del Paciente de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA).
En concreto, esta institución ha otorgado este reconocimiento a estos servicios por sus actuaciones puestas en marcha para la mejora de la atención a las personas con dolor.
Los profesionales de ambas unidades han trabajado para la obtención de este distintivo que supone el reflejo del trabajo multidisciplinar e integral de quienes forman parte de sendas áreas. Así, la ACSA ha tenido en cuenta varios parámetros para las evaluaciones y la posterior concesión del distintivo.
A través de esta iniciativa, se ha evaluado la implantación y el cumplimiento de las recomendaciones clave en el abordaje integral de las personas con dolor crónico y agudo, necesarias para su puesta en marcha; de igual modo, se han identificado los elementos imprescindibles para dar sostenibilidad a las mejoras identificadas en la atención a las personas que sufren dolor.
Los estándares se distribuyen en áreas relacionadas con la información y educación del paciente, la formación de los profesionales sanitarios, evaluación sistemática del dolor y proceso asistencial, estructura organizativa, documentación y registro, y seguimiento del paciente, han informado desde la Junta a través de un comunicado.
En el caso de la unidad interniveles de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Regional de Málaga, la ACSA ha otorgado este reconocimiento en su modalidad de 'crónico'.
Así, ha valorado, entre otros aspectos, la importancia que esta unidad proporciona a la educación del paciente, al que informa del proceso a seguir, los servicios disponibles y las acciones de diagnóstico y tratamiento que se realizarán, así como sus posibles beneficios, riesgos y efectos adversos.
De igual modo, en la misma se educa al paciente y a su familia sobre cómo se va a evaluar el dolor durante su proceso y sobre cómo puede participar en las estrategias de tratamiento, de prevención de la discapacidad y de afrontamiento de la enfermedad.
La unidad tiene definidas estrategias para facilitar su participación activa en la toma de decisiones y su implicación, junto con su familia, en su autocuidado.
Asimismo, enseña, de forma individual o en grupo, técnicas de control del dolor no farmacológicas, como la psicoeducación, la imaginación guiada, técnicas de relajación, programas de ejercicio o escuelas de espalda. También imparte un programa de tratamiento del dolor crónico basado en técnicas de psicoterapia, programas de ejercicios y educación en grupo.
Otro de los aspectos valorados, ha sido la coordinación y colaboración en equipo de profesionales de la unidad de distintos perfiles relacionados con el abordaje del dolor para intercambiar opiniones y realizar mejoras en la atención del dolor. Este trabajo también se realiza intracentro para asegurar la continuidad asistencial de todas las unidades.
Las patologías que tratan los profesionales de Medicina Física y Rehabilitación del centro y que más dolor causan son el dolor de hombro, el lumbar y el miofascial, además del dolor neuropático y de origen central, en enfermedades del sistema nervioso central y en daño cerebral adquirido. La directora de la unidad, Marina Tirado, explica que este distintivo se enmarca en el contexto de mejora continua en la calidad de la atención, "que es uno de los valores esenciales en el trabajo de todos los profesionales de la Unidad".
En el caso de la unidad de Cuidados Intensivos y Urgencias Pediátricas, ubicada en el Materno Infantil, la ACSA ha valorado el aumento de la concienciación del personal sanitario sobre el dolor y la ansiedad que pueden suponer los procesos que se llevan a cabo en urgencias a través de formación con sesiones clínicas y cartelería informativa, la medición del dolor desde la llegada del paciente hasta su valoración por el pediatra o la implicación del propio paciente --si su edad y desarrollo lo permite-- y de sus cuidadores en las técnicas de sedoanalgesia.
También valora la utilización de métodos no farmacológicos, como el uso de dispositivos inteligentes con música o videos, la mejora de la valoración del dolor a través de la instauración de escalas con las que medir el dolor en los niños de diferentes edades y también con problemas neurológicos, e implantar o mejorar técnicas de sedación y analgesia para procedimientos dolorosos como curas y suturas de heridas o la reducción de fracturas. También ha apreciado los diferentes proyectos de investigación que llevan a cabo sobre aspectos de dolor en Urgencias.
104.000 menores atendidos
Este servicio atiende cada año a 104.000 menores, siendo el dolor abdominal, las fracturas o las quemaduras las que más dolor causan. En este servicio es fundamental el trabajo en equipo entre profesionales, tanto pediatras y enfermería como el apoyo de otras especialidades.
La pediatra responsable de la acreditación, Silvia Oliva, explica que la asistencia a urgencias en niños lleva asociada "el miedo y la ansiedad a lo desconocido que puede incrementar la sensación de dolor y dificultar el proceso diagnóstico o terapéutico".
"A veces, el manejo del dolor puede ser complejo por la dificultad en valorar el grado de dolor que padece, por las diferentes edades y desarrollos neurológicos... Todo el personal que trabaja en urgencias de pediatría debe estar familiarizado con la valoración del dolor en el paciente pediátrico y con las distintas opciones de tratamiento, por lo que quisimos darle una vuelta al tratamiento integral del dolor en los niños que eran atendidos en Urgencias de Pediatría", ha concluido.
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