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Málaga/La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) prevé una caída de la ocupación en los meses de julio y agosto frente al pasado año, debido al estancamiento que experimenta el sector desde el mes de mayo a causa de la inflación, por lo que los hoteles están lanzando ofertas para impuslar las reservas de última hora, según ha informado este viernes su presidente, José Luque.
El representante empresarial ha señalado que junio cierra con una tasa de ocupación del 82,12% en la provincia de Málaga, una cifra que está por debajo casi dos puntos porcentuales respecto a 2019 (83,78%) y con datos similares al 2022 (81,80%).
Así, las previsiones para los próximos meses han variado muy poco, de momento, con respecto a las que anunció Aehcos a principios de mes y se espera que en julio, un mes plenamente vacacional, la ocupación sea de un 82,18% frente al 86,29% de 2022.
Para agosto, el mes de descanso por excelencia, la asociación prevé unos datos muy inferiores respecto a los históricos, ya que de momento se prevé una ocupación de 80,83% frente al 88,08% del pasado año.
Para José Luque los datos de junio “son unas cifras preocupantes debido al estancamiento que viene experimentando el sector desde mediados del mes de mayo, sobre todo del mercado nacional, motivado por la subida de tipos de interés y la inflación (IPC)”.
Esto está provocando una reducción de la estancia media de cara a la temporada alta, y por lo tanto, un descenso en el ritmo de reservas con, incluso, el aumento de las cancelaciones. Es por eso que la previsión para los meses de julio y agosto dependerá en gran medida de las reservas de última hora”.
Además, los hoteleros han detectado una caída en el Impacto Bruto medio por Cliente Alojado (IBCA) del mes de junio (-7,3%), registrando una media de 124,27 euros por persona alojada/día respecto a los 134,14 euros alcanzados en el mismo mes del año pasado.
Según el Comité Ejecutivo de Aehcos, este hecho “preocupa especialmente debido a que se le suma una caída en la rentabilidad de los establecimientos por la subida de las materias primas y los tipos de interés”. Vuelve a cobrar importancia la presencia del turismo extranjero con un 70% del total de la ocupación, por el 30% que supone el turismo nacional.
Por destinos, Mijas lidera el nivel de ocupación en junio, alcanzando el 87,55%, seguido muy de cerca por Fuengirola con un 87,01%. Málaga Capital (84,35%), Nerja (84,29%) y Marbella (84,12%), han sido tres ciudades con gran acogida en este mes.
“Son claramente cifras inferiores a las del 2022 y que muestran este estancamiento que venimos experimentando”, han señalado desde el Comité Ejecutivo de Aehcos respecto a las previsiones para el verano, agregando que “también influye de manera negativa la convocatoria de elecciones generales”.
Por ello, han señalado que “los hoteles están lanzando ofertas para impulsar las reservas de última hora. Esto será clave para determinar el éxito o no de la temporada alta”.
El responsable de la cadena Monarque en Andalucía, Federico López, ha señalado que en junio “se van a cumplir las expectativas”, que era superar los datos de 2022, tanto en los establecimientos de Marbella como de Fuengirola. “Julio y agosto son otro cantar”, ha referido el hotelero, quien ha afirmado que “la situación se ha estancado”, sobre todo “el cliente nacional, que es el último en reservar”.
De este modo, ha indicado en función de las reservas que en algunos meses la ocupación “está un poco por debajo” del pasado año, por lo que espera que aumenten tras iniciarse el período vacacional. La previsión de la cadena apunta a que la tasa durante el mes de julio ronde “entre el 78 y el 80%” en los hoteles de Fuengirola, ligeramente superior al 2022, mientras que en agosto “entre un 60 y un 70%, que en algún hotel ya está por debajo” y en septiembre “vuelve a subir”.
En Marbella, el hotel de 3 estrellas El Rodeo “va todos los meses por encima”, con una estimación de alcanzar el “84% en agosto”, mientras que en el apartahotel Sultán “se frena un poco, sobre todo en agosto”. Según ha valorado, el público nacional es el que está fallando: “Hemos tenido un repunte de británicos, el holandés también ha funcionado muy bien y otros mercados se han comportado como otros años”.
Según ha valorado, el estancamiento se debe a un “cóctel” en el que se conjugan el tiempo, la convocatoria de elecciones generales, que “para un poco” a determinados clientes ante la expectativa de “si van a ser elegidos como presidentes de las mesas electorales”, y que “todo lo que estaba ahorrado en época de pandemia se haya consumido”. “Realmente, la economía ha empezado a frenarse en cuanto a la capacidad de gasto”, ha matizado.
Por ello, ha destacado que se plantean “volver a sacar ofertas promocionales”, ya que “no hay ningún otro factor que el precio que se pueda retocar” y “las vacaciones están aquí”, por lo que la marca intentará “atraer al público con ofertas puntuales”, ha referido López.
“Algún parón en las reservas sí hemos notado en las últimas 3 semanas de cara a julio y agosto”, ha señalado por su parte el director del hotel Isabel de Torremolinos, Jesús Peinado, quien ha destacado que “prácticamente estamos viviendo de las rentas de la cantidad de reservas que hubo después de Navidad”.
Aunque el establecimiento ha cerrado junio con “un 90% de ocupación”, los meses de “julio, agosto y septiembre hemos notado ese parón de reservas”, con una previsión “igual que en 2022”.
Entre las causas, ha apuntado las elecciones generales, pero principalmente “al IPC, la subida de los precios y la inflación”, lo que está generando “una ralentización y algunas cancelaciones en julio y en agosto”, siendo el mercado nacional el que “está resentido”. En este sentido, ha indicado que “no estamos notando el bajón” en los principales mercados emisores como son el británico y el nórdico.
Así, el establecimiento espera que se reactive el mercado nacional con las reservas de última hora y terminar con una ocupación por encima del pasado año, para lo que no descartan “lanzar ofertas para incentivar” con “estancias más cortas”, aunque "por ahora no ha hecho falta”, ha recalcado.
Por su parte, el director del hotel Anantara Villa Padierna de Benahavís, Jorge Manzur, ha destacado que las reservas “van un poco más lentas que el año pasado”, con “una diferencia en ocupación de entre 5 y 6 puntos”, aunque espera “empatar con el 2022” y “cerrar el verano con alrededor de un 85%”. En este punto, ha destacado la importancia de las reservas de última hora, principalmente para “mediados de julio y agosto”.
De este modo, ha indicado que están reservando los europeos, árabes y nacionales, valorando que hay una pequeña caída que se está experimentando “en todos los mercados en general”, aunque ha agregado que “el español se mantiene, e incluso, está llegando más que el año pasado”.
Manzur ha opinado que el parón en las reservas se está produciendo porque “todos los destinos competidores a nivel mundial están abiertos y funcionando, y la gente ya tiene donde elegir”. Además, ha señalado que el sector del lujo “no se resiente por la inflación”.
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