La ‘huida’ del Centro de Málaga dispara el precio de la vivienda en el resto de barriadas

Inmobiliario

El alto coste de los inmuebles en el Centro histórico, unido al ruido, la búsqueda de casas más espaciosas o el teletrabajo provocan un cambio de tendencia

Málaga registra en el primer trimestre el volumen más alto de compraventas de pisos desde 2007

Personas en la calle Larios.
Personas en la calle Larios. / Javier Albiñana
Ángel Recio

23 de mayo 2022 - 06:30

Málaga/El que no puede vivir en el Centro de Málaga se va a otro sitio. La principal causa es el alto precio de las viviendas en la zona céntrica, pero también hay otros factores como el ruido provocado por las continuas fiestas y salidas los fines de semana, la masificación turística, el deseo de muchas personas de cambiar pisos pequeños en bloques por casas más grandes y soleadas, con zonas comunes y piscina, aunque estén más alejadas, y las probabilidades que da el teletrabajo de vivir donde se quiera siempre que se tenga una buena conexión a internet. El resultado de todo esto es que ahora ya es caro comprar una vivienda prácticamente en cualquier parte de Málaga capital, pues el precio se está disparando en la mayoría de las barriadas, e incluso en municipios cercanos a la ciudad.

Según el índice de precios del portal inmobiliario Idealista, el pasado mes de abril el metro cuadrado en el casco histórico estaba a 4.233 euros, un 7% más que un año atrás. En la zona de La Merced y El Ejido superan los 3.000 euros, casi un 18% más. “En el centro está subiendo mucho el precio de la vivienda porque vienen muchos inversores a comprarlas para reformarlas y alquilarlas o venderlas posteriormente, por lo que las búsquedas de vivienda se están desplazando hacia otras zonas de alrededor”, explica Carlos Rueda, delegado de Idealista en Málaga.

Si se observa la tabla de precios por distritos casi todo está en verde, señal de que han aumentado en el último año. Se están buscando, por ejemplo, muchas viviendas en Churriana, una zona en la que es más fácil poder acceder a un chalé y disfrutar de más espacio. Si hay más demanda, más caro sale. Ahora se está pagando un 17% más que hace un año aunque, aún así, puede merecer la pena porque el metro cuadrado está a 2.000 euros, mil menos que en la zona este o que el centro en toda su extensión. En Campanillas ha crecido el precio un 12,9% en un año, en Carretera de Cádiz un 10,4%, en la zona este un 9,6% o en Bailén-Miraflores un 8,2%.

Si se analizan los precios dentro de los propios distritos se observan fenómenos llamativos como el incremento de un 25% anual en Pedregalejo-Morlaco (3.117 euros por metro cuadrado), del 9% en El Palo (2.358 euros) o del 28% en Nuevo San Andrés y Dos Hermanas (1.644 euros).

“Hay un gran crecimiento de la demanda turística que está ocasionando que se mueva más el mercado de la vivienda turística. En el Centro vive cada vez menos gente y se está moviendo a otros barrios”, afirma Violeta Aragón, secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP).

El sueño de cualquier ciudad, y Málaga también quería, es crear muchas centralidades, es decir, que no todo el mundo vaya al centro a hacer cosas sino que pueda acceder prácticamente a cualquier recurso sin necesidad de moverse de su barriada. Eso ya está pasando en zonas de nueva creación como Parque Litoral o Teatinos y se verá cada vez más con proyectos como el denominado distrito Z.

“Cada vez va a ser más costoso comprar una vivienda”, afirma Rueda, aunque eso no quiere decir que no haya compradores. De hecho, en el primer trimestre del año se ha alcanzado el nivel más alto desde 2007, con más de 11.000 operaciones en solo tres meses, pese a que el precio esté por las nubes. Están comprando pisos las empresas para venderlos o alquilarlos y aquellas personas que cuentan con una vivienda previa o suficientes ahorros para entrar en una hipoteca.

¿Es necesario pagar una fortuna en la capital pudiendo trabajar en otra localidad más barata desde casa?

La pandemia generada por el Covid ha revolucionado muchas cosas y una de ellas es la forma de trabajar. Las empresas tuvieron que apostar por el teletrabajo de la noche a la mañana, la fórmula funcionó y se ha quedado en muchas compañías, normalmente con modelos híbridos que combinan días de trabajo en la oficina con días de trabajo en casa. Eso está provocando también cambios en el mercado inmobiliario. “Hay personas que estaban pagando 800 euros de alquiler en Málaga capital y que han visto que por la mitad se pueden comprar una casa, por ejemplo, en Cártama y teletrabajar”, señala Carlos Rueda, delegado de Idealista en Málaga. En su oficina trabajan 40 personas y Rueda destaca que hay compañeros que viven en Jaén y teletrabajan. Por otra parte, un piso medio en Málaga capital, donde el metro cuadrado está en 2.225 euros, puede costar unos 200.000 euros. El banco ya solo concede, como mucho, el 80% de la hipoteca por lo que el comprador tiene que tener el 20% restante más un 10% para otros gastos, unos 50.000 euros. No todo el mundo tiene ese ahorro, pero sí puede disponer del 30% necesario para una casa más barata en alguna localidad fuera de la capital. En Alhaurín de la Torre el metro cuadrado está a 1.790 euros, en Cártama a 1.578 euros, en Casabermeja a 1.293 euros o en Almogía a 961 euros.

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