El Instituto Cervantes fija los retos del español ante la Reina

Hasta el 27 de julio abordarán distintas líneas de trabajo

La institución inaugura su reunión anual en Málaga pidiendo más financiación al Gobierno central para poder costear la apertura de tres nuevos centros en Suiza, Corea del Sur y Senegal

Fotografía de familia a las puertas del Museo Ruso, que lució el emblema del instituto, con la Reina Letizia y Susana Díaz en el centro. / Fotografías: Javier Albiñana
Carlos Pajariño

24 de julio 2017 - 14:02

“Esta va a ser la reunión de los museos”. Con esta frase en tono jocoso, el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, definió lo que para él suponía traer a Málaga la asamblea anual de directores del mayor exponente de la cultura española en el mundo. Los 70 directivos de la institución permanecerán en la capital de la Costa del Sol hasta el próximo jueves para fijar las líneas de trabajo del organismo de cara al próximo curso. Ayer inauguraron el encuentro con la visita de la Reina Letizia.

El Museo Ruso de la capital fue testigo del acto ante la mirada de la Reina, que atendió a la cita “como muestra de apoyo de la corona con el Instituto Cervantes”, según explicó Bonet al inicio de un discurso inaugural en el que resumió las claves de lo que, según él, necesita la organización para progresar en el siglo XXI. El director del Cervantes cree que es necesario aumentar la interacción con Latinoamérica, “región mestiza a la que dimos nuestro idioma, y que nos lo ha devuelto enriquecido”.

No obstante, el también escritor puntualizó que Estados Unidos debe formar parte de esos “objetivos a corto plazo” de la institución cervantina, debido a la cada vez mayor presencia de la comunidad hispana y, en una velada referencia al presidente Trump, por “las recientes turbulencia de carácter chauvinista”. Es por ello que el director del organismo propuso la creación de centros en Washington y en la Costa Oeste, epicentro de la comunidad hispana en el país norteamericano.

Antes de eso, está prevista la apertura de tres nuevos centros del Instituto Cervantes. El más inminente de ellos, en Suiza, casi con toda seguridad en Zurich. Esta es una apuesta personal de Bonet, que hasta enero de este año había sido director de la institución en París, ciudad desde la que coordinaba también al país transalpino. Ahora, su deseo es que Suiza camine sola y cuente con su propio centro. También está prevista que las aulas de aprendizaje dependientes del Cervantes en Dakar (Senegal) y Seúl (Corea del Sur) asciendan a medio plazo a la categoría de centros.

Otro objetivo del Instituto Cervantes es la cooperación con las administraciones autonómicas de aquellas regiones bilingües: “Tenemos la misión de difundir también las culturas catalana, gallega y vasca. El bilingüismo, en este caso con las distintas lenguas prehispánicas, es también una realidad en el Nuevo Mundo, es algo con lo que debemos convivir”. En la reunión de directores se hablará también de temas como la necesidad de patrocinios y recursos humanos, además de la propuesta de un plan de expansión cultural en los países en los que la institución ya está presente.

Sin embargo, para llevar a cabo todos estos objetivos y la apertura de los nuevos centros en Europa, África y Asia, Bonet considera que es necesario un aumento de la financiación por parte del Gobierno: “Sería paradójico que no aumentaran esas transferencias, cuando por instrucciones del Ministerio de Asuntos Exteriores estamos trabajando para crear los centros de Suiza, Senegal y Corea”.

Precisamente el único representante del Gobierno presente en la cita era el Ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, quien no dudó en entrar al pequeño pique con el director del Cervantes: “Les prometo que haremos todo lo posible para que se produzca un aumento en las transferencias... aunque estas no vayan a estar a la altura de sus expectativas”, dijo el ministro. Según Dastis, el Gobierno está “luchando contra el guardián de los dineros”, lo que dificultaría cualquier tipo de aumento en la financiación para cualquier institución.

En la actualidad, el Instituto Cervantes tiene un presupuesto que ronda los 120 millones de euros anuales, 64 de los cuales salen de las arcas del Estado, mientras que el resto del montante resulta de la propia actividad de los diferentes centros repartidos por el mundo. Pese a mostrarse reacio a subir la contribución estatal, Dastis aseguró sentirse “orgulloso” de la labor que los Institutos Cervantes realizan en el mundo, añadiendo que contribuyen una papel esencial para desarrollar internacionalmente la marca España. “El español nos cohesiona a uno y otro lado del mundo. Es un motor de negocio y oportunidades para los más de 500 millones de personas que lo utilizan a diario”, dijo el ministro.

Definición parecida utilizó la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que calificó a la institución cervantina como “el altavoz del español en el mundo”. Díaz recordó la estancia de Cervantes en Andalucía, región en la que el escritor español más universal vivió durante varios años. En Málaga y la provincia estuvo bajo una la identidad de recaudador de impuestos, y en la cárcel de la sevillana calle de las Sierpes Cervantes “se planteó escribir El Quijote”, como recordó la presidenta andaluza.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, protagonizó el momento más curioso de la jornada, al citar de memoria las 58 ciudades que albergan una sede del Instituto Cervantes en el mundo. El regidor reconoció a la Corona la “contribución” a la promoción del español en el mundo, y presumió de los avances que ha dado Málaga en materia cultural y tecnológica. Hizo hincapié en la cada vez mayor demanda del turismo lingüístico, actividad que convierte a la capital malagueña en la cuarta del país que más visitantes atrae con el objetivo de aprender español. “Y tenemos el potencial y cualidades para ser la primera”, dijo el mandatario.

En Andalucía hay en la actualidad 47 escuelas de enseñanza del español con el sello de calidad del Instituto Cervantes, lo que asegura unas pautas de enseñanza comunes en todos ellos revisadas previamente por dicho organismo. Casi la mitad de esos centros, 21, se encuentran en la provincia de Málaga. A la capital de la Costa del Sol le sigue Sevilla con diez escuelas acreditadas. El año pasado 4.652 extranjeros se sometieron en la comunidad andaluza a las pruebas de conocimientos socioculturales y constitucionales para la adquisición de la nacionalidad española. De esa cantidad, 1.977 se realizaron en Málaga. Estas pruebas también están supervisadas por el Instituto Cervantes.

La institución está presente en 45 países del mundo de los cinco continentes. El centro del Instituto Cervantes que más ingresos obtiene al año es el de Nueva York. El que más horas de clase imparte es el que se ubica en Nueva Delhi, capital de la India. El centro en el que más alumnos obtienen su diploma en español es el de Milán. Y el país en el que se realizan más exámenes supervisados por el Instituto Cervantes es España, debido fundamentalmente a las demandas de extranjeros para obtener la nacionalidad.

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