El incendio en Sierra Bermeja da una tregua y permite volver a la mayoría de los desalojados

La segunda jornada del incendio declarado el pasado miércoles en el término municipal de Pujerra no empezó con buenas noticias. La inversión térmica, que provoca una niebla espesa que impide la visibilidad, dejó sin poder volar a los medios aéreos hasta mediodía. Sin embargo, las condiciones climatológicas mejoraron, el viento cesó y eso ayudó a los trabajos en tierra. Aunque fueron menos productivos de lo que se hubiera querido en las horas centrales, antes del anochecer los casi 1.000 efectivos desplazados trabajaron a destajo en lo que los técnicos consideraron “momentos decisivos” para la evolución futura del fuego, que ya ha afectado a más de 2.100 hectáreas. Esto propició que pudieran regresar a sus hogares algunos de los desalojados.

Alrededor de las 22:00, la Dirección Operativa y de Extinción de Plan Infoca autorizó la vuelta ordenada y paulatina de los desalojados del casco urbano de Benahavís, así como de las urbanizaciones Benahavís Hill y Marbella Club. Por el momento, quedan sin poder regresar a sus casas los vecinos de la urbanización de Montemayor en Benahavís, los primeros que fueron desalojados por la cercanía del incendio. También los de Velerín Alto en Estepona.

Unas 2.000 personas tuvieron que abandonar sus domicilios en las últimas horas a causa del fuego. La mayoría de los desalojados, que vivieron la situación con miedo y mucha incertidumbre, pasaron estas horas con amigos, en hoteles, en el coche o en la playa. Solo 37 de los 2.000 utilizaron la carpa desplegada por Protección Civil en San Pedro de Alcántara. En la tarde de ayer, se informó a los vecinos que su vuelta a casa solo se haría con las máximas garantías de seguridad y que antes de la caída de la noche se valoraría de nuevo la posibilidad del regreso a sus hogares. Una vez analizada la evolución del fuego y estudiado cómo el viento puede condicionar su estado, el Infoca determinó que los habitantes de estas zonas regresaran a sus domicilios.

Por su parte, el subdirector del Centro de Coordinación del Plan Infoca, Alejandro García, aseguró que el “fuerte ataque planificado” para las primeras horas de la mañana se tuvo que suspender y se ha trabajado por tierra, con “resultados mucho menos efectivos”, mientras que “a medida que se ha disipado la columna de humo en torno a las 12:00, hemos ido incorporando los medios aéreos que podíamos”. Así, remarcó que “el trabajo de las horas centrales no ha tenido un rendimiento notable”.

García relató que “la inversión térmica ha dado una tregua muy escasa, ya que en torno a las 18:00 horas se han notado de nuevo los efectos de esa acumulación de humo que no salía a la atmósfera y empezaba a dificultar, pero ha dejado trabajar”. Por ello, dijo, se diseñó “una planificación táctica específica para las últimas horas diurnas y otra a partir de las 21:00” tras la retirada de los medios aéreos.

En este sentido, señaló que “ahora tenemos por primera vez una ventana meteorológica de oportunidad para acometer trabajos que den frutos”, y los medios aéreos “van a preparar las actuaciones que los medios terrestres van a hacer” durante la noche, asegurando que “en algunos casos los vamos a incrementar para hacer labores quirúrgicas”.

Como puntos más conflictivos por la tarde se encontraban las zonas “noreste, este y suroeste”. Por su parte, el consejero de la Presidencia en funciones, Elías Bendodo, destacó que se desplegaron a lo largo de la jornada del jueves 23 medios aéreos, y quiso poner de relieve “la perfecta colaboración entre todas las administraciones”, ya que en “algunos focos se está actuando de forma mixta”.

El responsable autonómico recordó que “en torno a 1.000 efectivos siguen trabajando en estos momentos a destajo”, y remarcó que “son horas clave en las que nos jugamos parte de lo que pueda pasar en el incendio en las próximas horas”. En este punto, subrayó como decisivas las últimas horas de sol, hasta las 21:30 aproximadamente, para que durante la noche “se pueda actuar de una manera u otra”.

Igualmente, Bendodo incidió en que “no es el incendio de hace unos meses, de sexta generación y mucho más complejo que este”, valoró Bendodo respecto al incendio declarado en septiembre de 2021 y que calcinó casi 10.000 hectáreas en Sierra Bermeja. Sin embargo, matizó que “la ubicación es parecida y la orografía tiene la misma dificultad”. No obstante, el combustible no se halla en el punto de estrés hídrico que tenía la vegetación a finales del verano pasado, por lo que espera que “sea más fácil y en menos tiempo esté controlado”.

En las zonas sur y suroeste del incendio, efectivos de Plan Infoca, Bomberos del consorcio y la Unidad Militar de Emergencias están realizando trabajos de consolidación que aseguren la situación del frente más próximo a la zona de la urbanización de Montemayor, y una vez se den las condiciones necesarias se pueda autorizar la vuelta de los desalojados.