Las infecciones respiratorias van a la baja en Málaga, pero el SAS pide prudencia, vacunación y mascarilla

Málaga/Las infecciones respiratorias típicas de la época invernal van a la baja en la provincia. Hay menos afluencia a las Urgencias de los hospitales por este motivo y también menos ingresos. Además, la tasa de Málaga se sitúa por debajo de la media andaluza y es la mitad que la española. En resumen, buenas noticias las dadas este viernes por la gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Valle García, en un acto en el Materno. No obstante, ha pedido prudencia, vacunación y mascarilla porque esos patógenos todavía persisten y puede haber repuntes.

"La tendencia es a la baja, pero todavía debemos ser prudentes porque los virus circulan hasta marzo o abril. El año pasado hubo un pico a mediados de febrero", recordó la responsable del SAS. García ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" porque tanto los centros de salud como los hospitales "están preparados", a la vez que ha llamado a "que se vacune quien aún no se haya vacunado" y se continúe utilizando la mascarilla en entornos sanitarios y sociosanitarios, así como con personas vulnerables.

En la misma línea que la gerente, la subdirectora de Gestión Hospitalaria del SAS, María José Ferrer, ratificó que la tendencia a la baja de las infecciones respiratorias sigue en Málaga la misma línea descendente que el resto de Andalucía y va "hacia la mejoría progresiva". Los datos reflejan 343 nuevos casos de infecciones respiratorias por 100.000 habitantes en la provincia de Málaga, 461 en Andalucía y 717 en España. Los números malagueños sitúan a este territorio por debajo de la media regional y la mitad por debajo de la española.

Según los datos facilitados durante el acto, en los primeros tres días de esta semana en Málaga se contabilizaron 6.125 pacientes en las Urgencias hospitalarias, lo que supone un descenso del 2,7% respecto a lunes, martes y miércoles anteriores. También los ingresos en hospitales -con 499 a comienzos de esta semana- han disminuido respecto al mismo periodo de la anterior. Con estos números, la provincia en su conjunto se encuentra en la fase 1 del Plan de Alta Frecuentación. El 0 es el de menor riesgo y el 3 el de más. Estos niveles contemplan incrementar recursos a medida que ascienden para responder a la mayor demanda asistencial. A nivel hospitalario, el Valle del Guadalhorce está en fase 3, la Serranía y el Clínico en la 2 y el resto en 0.

Por su parte, los centros de salud han atendido a nivel autonómico un total de 144.351 urgencias, lo que significa una cifra "similar a la semana anterior", según aseguró Ferrer. De los 34 distritos sanitarios de Atención Primaria, sólo uno está en fase 3, el de la Serranía de Ronda. Esto se debe a que tiene un incremento superior al 35% en atenciones urgentes. Los 33 restantes están en fase o.

La subdirectora de Gestión Hospitalaria del SAS -responsable del Plan de Alta Frecuentación- resumió que la situación epidemiológica es normal: "Lo que ocurre no es algo nuevo; es propio de esta época del año y la patología no tiene mayor gravedad" que otros años.

Sobre el uso obligatorio de la mascarilla en centros de salud y hospitales, la gerente del SAS apuntó que, según la propia instrucción de Sanidad, se valorará su retirada a nivel autonómico "cuando llevemos dos semanas de bajada" de la incidencia. García recordó que la obligatoriedad fue impuesta por la Administración central. "Fue una decisión del Ministerio en la que no hubo criterios muy técnicos", lamentó.

Por su parte, preguntado por las abultadas listas de espera en Málaga, el delegado de Salud dijo que pese a que son importantes, "la actividad en la sanidad pública se ha disparado exponencialmente". Carlos Bautista aseguró que nunca se habían hecho tantas mamografías, colonoscopias ni tanta medicina preventiva. Y que "cuando buscas, encuentras" por lo que ahora hay más patologías a atender. Sostuvo también que "nunca se habían puesto tantas vacunas, ni había tantos hospitales abiertos, ni tanto equipamiento tecnológico". E insistió en que pese a las listas de espera, la actividad de la sanidad pública "se ha disparado".