Especialistas alertan del aumento de las infecciones de transmisión sexual
Piden una campaña para fomentar el uso del preservativo
Advierten a los médicos que deben estar atentos para diagnosticar las ETS
Málaga/Hay enfermedades de transmisión sexual (ETS) que hace una década apenas se veían y estaban prácticamente acotadas a grupos marginales. Sin embargo, en los últimos cinco años no sólo han aumentado, sino que se han generalizado entre la población. Hay un repunte de gonorrea, clamidia, sífilis, herpes genital... Enfermedades para las que hay tratamientos efectivos si se aplican pronto, pero que de lo contrario pueden tener secuelas graves como infertilidad de la persona que las padece y hasta ceguera, sordera o lesiones neurológicas en los hijos.
“Parecían que iban a desaparecer y sin embargo estamos viendo un repunte claro”, dijo la vicepresidenta de la Sociedad Andaluza de Contracepción (SAC), María Jesús Alonso.
La advertencia se lanza por un lado para que la población utilice más el preservativo de cara a atajar las infecciones de transmisión sexual, pero también para que los médicos estén más atentos a la hora de detectarlas. El asunto fue puesto sobre la mesa en la apertura del X Congreso de la SAC, que del 4 al 6 de abril congregó en Málaga unos 200 especialistas, entre ginecólogos, facultativos de familia y matronas.
Frente a esta realidad, los expertos insisten en la necesidad de campañas que fomenten el uso del preservativo. “Deberíamos repetir aquello del póntelo, pónselo”, apuntó el presidente de la Fundación Española de Contracepción, José Ramón Serrano.
La causa de este “repunte” de las ETS es el mayor uso de métodos anticonceptivos hormonales –como la pastilla, el parche, la inyección o la varilla subcutánea– en detrimento del condón. “Los métodos hormonales son más eficaces para evitar un embarazo, pero no protegen frente a las infecciones de transmisión sexual”, advierte Alonso. El preservativo masculino o femenino es lo único que actúa como barrera frente a esas enfermedades.
Por eso desde la SAC se hace hincapié en que se debe fomentar el llamado “doble método”. Es decir, en utilizar tratamientos hormonales para evitar embarazos no deseados y el condón para atajar las enfermedades de transmisión sexual. “Esta recomendación es para todos, pero deben seguirla muy especialmente aquellas personas que más cambien de pareja”, aclara Alonso.
Según los datos de la Sociedad Andaluza de Contracepción, sólo el 14% de las mujeres utilizan el doble método en España. Una cifra que en otros países de Europa como Holanda o Bélgica es del 35%.
Alonso recordó que cuando apareció la píldora anticonceptiva en el mercado hubo un descenso en el uso del condón. Luego, con la irrupción del sida se volvió a incrementar. El miedo a esta enfermedad tuvo un efecto social: elevar el uso del preservativo. Los avances en los fármacos contra el VIH han tenido el efecto positivo de convertir una patología mortal en crónica, pero han causado también otro no deseado como es la relajación en el uso del condón. Es en este cambio social en el que los expertos explican el crecimiento “preocupante” de las infecciones de transmisión sexual.
Frente a esta realidad, los especialistas concluyen que las personas consideran una prioridad evitar un embarazo. “Pero no ven el riesgo en las enfermedades de transmisión sexual”, en palabras de la vicepresidenta de la SAC. El problema además es que a veces la persona que padece una ETS aún no tiene síntomas o no confiesa a su pareja que sufre esa infección y realiza prácticas sexuales sin protección por lo que contagia a otras.
Un 7% de las mujeres no quieren un embarazo, pero no usan método
Un 7% de las mujeres en edad fértil tienen relaciones sexuales sin usar ningún método anticonceptivo, pese a que no quieren quedarse embarazadas. Es una de las conclusiones de una encuesta que maneja la Fundación Española de Contracepción hecha entre féminas de 16 a 49 años.
Otros datos incluidos en ese estudio sociológico apuntan que ahora las jóvenes inician sus relaciones sexuales a los 16,4 años. Es decir tres años antes de lo que lo hicieron sus madres (19,4). Eso sí, se inician más precozmente, pero usan más el preservativo en esas primeras relaciones: un 96% frente al 83% de sus madres.
Aunque en general ha caído algo el uso del condón, pero éste sigue siendo el método anticonceptivo más empleado. Alcanza el 29,6% frente al 17,3% de la píldora, el 4,3% del DIU de cobre, el mismo porcentaje del dispositivo intrauterino hormonal, el 5,4% de la ligadura de trompas, el 4,3% de la vasectomía y el 1,2% del coitus interruptus, según datos del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la Sociedad Española de Contracepción (SEC). De acuerdo a estas cifras, un 27,8% no emplea ningún método anticonceptivo.
Según los datos facilitados en el X Congreso de la Sociedad Andaluza de Contracepción, el 25% de las mujeres que se practican una interrupción voluntaria del embarazo no usaron ningún método para evitarlo y el 36% empleó el preservativo. La conclusión de los expertos es que el condón “se usa mal y de forma discontinua”, según indicó el presidente de la Fundación Española de Contracepción, José Ramón Serrano.
En resumen, no se emplea en todas las relaciones sexuales y, cuando se hace, no se coloca desde el principio, advirtió Serrano en el arranque del congreso de la SAC.
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