Las inmobiliarias de Málaga se pasan a las visitas virtuales: "Hemos llegado a vender sólo con eso"

Una mujer se informa de las ofertas expuestas en una inmobiliaria.
Una mujer se informa de las ofertas expuestas en una inmobiliaria. / M.H.

Málaga/El mercado inmobiliario malagueño no pasa por su mejor momento. Sin ir más lejos, las transacciones de vivienda cayeron un 16% en los primeros siete meses del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Algo que ha obligado a las inmobiliarias a reinventarse para poder dar salida a sus inmuebles. Una de las opciones que viene ganando más enteros en los últimos tiempos para solventarlo, sobre todo a raíz de la pandemia, son los tours virtuales, que muestran las propiedades a los interesados a golpe de click.

De esta forma, para mejorar la experiencia de los compradores desde el sector se apostó por perfeccionar la presentación online de las viviendas, así como por mejorar las fotografías. También porque, según coinciden varias empresas del sector consultadas, todos estos extras "ayudan a posicionar mejor el producto en la web".

Alexandra Jablonska, de Fotobiliaria, es una de las encargadas de realizar estos servicios para terceros. Al respecto, comenta que se trata de una práctica que cada vez encuentra mayor demanda entre sus empleadores de la Costa del Sol, ámbito donde acostumbra a desenvolverse. Además, asegura que "está ya muy avanzada" y que sirve "de mucha ayuda" a la hora de tratar con clientes que se encuentran fuera de la provincia. "Da igual si están en Suecia, Noruega o cualquier otro sitio".

Esta forma de exposición, según explica, consiste en realizar una especie de mapa visual de la casa, por lo que es necesario peinarla palmo a palmo en compañía de una cámara de 360 grados. Finalizado el recorrido, y tras un proceso de edición, queda como resultado la muestra visual en sí.

Aunque no sólo se trata de dar una pasada a la vivienda: también incluye datos básicos de la misma que permiten hacerse una idea completa. El objetivo, en cualquier caso, es "realizar un recorrido lo más realista posible. "El cliente puede ir avanzando y ver diferentes aspectos como la luz que entra, las dimensiones de las habitaciones o mirar cuántos metros hay de un punto a otro".

UTL Real State, con oficina en Torremolinos, es una de las inmobiliairas que ha implementado esta tecnología con éxito. Ignacio Calfat, su propietario, detalla que les está resultando "muy útil" porque les supone una optimización del trabajo, sobre todo si se tiene en cuenta que "el 90%" de sus clientes son extranjeros.

"Antes el interesado nos contactaba, abordábamos el tema por videollamada, mostrábamos la casa, nos preguntaba detalles, suponía tiempo; ahora todo eso queda solucionado". Llegado el caso de que éste estuviera conforme con el alquiler o venta, toca reunirse para ver la propiedad. "Hemos llegado a vender con sólo enseñar el tour". Eso sí: no es lo más habitual.

Lo que se solventa, al cabo, son los trámites preliminares. "Las visitas tradicionales suponían ir hasta el inmueble, que el cliente observase con detalle, tomara fotos, las compartiese con la familia...". Todo esto, en buena parte, ha cambiado. Además, da una "buena imagen" de cara a la operación. Normalmente, apunta, el cliente llega, ya sea desde su propia web o desde los portales inmboliarios punteros, donde también se suelen indexar estas visitas virtuales.

Por su parte, Juan Manuel Duco, de Ayma Properties, empresa especializada en alquileres turísticos, cuentan que estos servicios se dan más en casos de "alquileres de larga temporada o compras", de manera que las sociedades de su nicho no acostumbran a contratarlas; con todo, las veces que lo han hecho han tenido una experiencia "positiva" con ellas.

Otra práctica en auge, la más utilizada en estos momentos pero que se sigue perfeccionando, es el home standing. Es decir, acudir hasta la propiedad y realizar una sesión fotográfica con el interior en perfecto estado de revista, siempre, detallan, acorde a las bondades de la propiedad.

"Se suele preparar para que luzca como si fuera un hotel: toallas enrrolladas, desayuno, botellas de champán. Aunque también hay que ser muy cuidadoso para no dar una imagen que no es cierta", explica Duco.

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