El fondo de inversión catarí de la torre del puerto de Málaga hará también el puerto deportivo de San Andrés
La adjudicación definitiva se aprobará el 4 de febrero en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria
Málaga/El proceso de adjudicación de la concesión para la construcción y explotación de la nueva marina náutico-deportiva de San Andrés en el puerto de Málaga avanza y salvo sorpresa de última hora, será una empresa vinculada al fondo catarí que promueve el hotel en el dique de levante quien se haga con el proyecto.
La mesa de licitación ha informado este jueves del resultado de la evaluación de las propuestas presentadas al concurso. Y la oferta que mayor puntuación ha obtenido ha sido la presentada por Marina San, SL, sociedad creada porAl Alfia.
Según ha explicado el Puerto en un comunicado la empresa ha obtenido 45,27 puntos, mientras que las otras dos ofertas se han quedado con una valoración de 37,33 puntos, en el caso de San Andrés Marina Banús, SL; y de 35,63 puntos, para la UTE conformada por Formentera Mar, S.L y Ailana Cubed, SL.
En cuanto a las ofertas económicas presentadas por cada una de las tres propuestas, la más elevada también ha sido la empresa vinculada a la torre del puerto.
Siendo el grupo relacionado con la sociedad qatarí el mejor posicionado tanto en los informes técnicos como en la oferta económica, todo está de cara para que sea esta la propuesta que el Consejo de Administración elija para levantar el proyecto de un puerto deportivo a dos horas y media de la capital de España.
El siguiente paso del proceso pasa por que el departamento de Finanzas de la Autoridad Portuaria informe a la mesa sobre la estimación técnica de la memoria económico-financiera de la licitadora con mayor puntuación.
De este modo, se podrá elevar la propuesta de adjudicación al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, cuya próxima reunión será el 4 de febrero y, durante la cual, se aprobará la adjudicación de manera definitiva.
La nueva marina ocupará un espacio de más de 100.000 metros cuadrados en la zona oeste del puerto de Málaga, en la margen derecha del río Guadalmedina, con capacidad para 566 embarcaciones de recreo entre 8 y 30 metros de eslora (se precisa que deberán permitir hasta 50 metros de eslora). A cambio de la inversión necesaria, el futuro concesionario dispondrá de un periodo de explotación de 50 años.
Estará destinada a un uso ciudadano-portuario, que incluirá un complejo náutico con una escuela de vela y otras enseñanzas del mar, zona de restauración, pequeño comercio y tiendas especializadas, así como un club social.
La dársena dispondrá, además, de diversos espacios para un uso exclusivamente portuario, tales como una torre de control, naves para talleres y almacenes, así como una marina seca con capacidad para acoger 300 embarcaciones.
El puerto deportivo se enmarca en el proyecto contemplado en el Plan Especial del Puerto de Málaga para revitalizar la zona oeste del dominio público-portuario, correspondiente a la plataforma de San Andrés, en el que también se ubicarán un auditorio, un edificio cultural y la sede del Instituto Oceanográfico. Éste último se encuentra en la última fase del proceso de construcción.
Ha pasado cerca de un año desde que el Puerto de Málaga se viese obligado a declarar desierto el concurso para la construcción de la marina deportiva de San Andrés.
El concurso tuvo que ser anulado a requerimiento de la Abogacía del Estado, que detectó ciertos errores de forma en las dos propuestas presentadas anteriormente. Una de ellas era el mismo fondo de inversión catarí que ahora es el mejor posicionado para obtener el concurso.
Entre las condiciones impuestas en el proyecto está la de tener que construir al menos 300 plazas de aparcamiento en superficie, la edificación de un complejo náutico (club náutico, escuela de vela, otras enseñanzas náuticas, restauración, pequeño comercio y actividades sociales) de 2.200 metros cuadrados, con una altura máxima de 8 metros (PB+1).
Asimismo, tiene que desarrollar locales comerciales (restauración, comercio especializado en sector náutico, pequeño comercio auxiliar) de 3.000 metros cuadrados, prohibiéndose el uso de discoteca o negocios similares. Para tratar de hacer más atractiva la baja edificabilidad asignada al proyecto, el Puerto de Málaga introdujo una pequeña modificación con el objetivo de ampliar los espacios de terraza de los que dispondrán estos negocios. Otro de los elementos a incluir es un edificio de capitanía del puerto y torre de control (PB+2 más torre de control según necesidades del proyecto), con unos 200 metros.
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